Las Vegas.

Saúl Canelo Álvarez trabajó con dificultad algunos episodios para vencer al inglés Amir Khan, pero cuando lo logró fue espectacular: en el sexto episodio el puño derecho del pelirrojo explotó en el rostro del retador, quien terminó desmadejado sobre la lona de la nueva T-Mobile Arena de Las Vegas.

El mexicano defendió el cinturón de peso mediano del CMB, una división a la que tuvo que subir el británico y que generó críticas, pues algunos consideran que fue una concesión.

Amir Khan sorprendió apenas sonó la campana. No esperó la fuerza bruta del mexicano, sino que fue directamente a enfrentarlo y a hacerle daño desde el inicio. Fue incómodo y escurridizo para el tapatío.

Avanzaban los episodios y el Canelo apenas había golpeado. Los puños que lanzaba se notaban más poderosos, pero enfrente tenía un rival que se movía con habilidad. Parecía que ante un peleador tan rápido, Canelo no encontraba el antídoto.

En el sexto episodio, el Canelo asestó golpes que lastimaron al británico, pero la respuesta del retador parecía que empañaría el episodio para el tapatío. Después vino el clímax del boxeo, ese que en el fondo añora todo aficionado. Khan intentó, pero el Canelo disparó un puño violento, imparable, que mandó al oponente a la momentánea inconsciencia.

Muchos peleadores dicen que sólo tengo poder, pero tengo otras cosas, dijo al final del encuentro. Sólo necesito tiempo para descifrar a mi rival. Esperé el momento oportuno.

Mientras celebraba en el cuadrilátero, subió Gennady Golovkin, el campeón interino en esa división y que el CMB le ha ordenado enfrentar. Canelo agregó colorido:

Hay que dejarnos de mamadas. Los cinturones hay que hacerlos a un lado; en el boxeo no se juega, se pelea por honor. No le tengo miedo a nadie, y como dije antes, si quiere me pongo los guantes ahora mismo, remató el campeón vigente.