Mariana Juárez consideró una buena señal no haberse sofocado en el cierre de preparación de cara a la tercera defensa de su título internacional supermosca del CMB ante la japonesa Tamao Ozawa, y es que La Barby sólo espera terminar de soltar las piernas para llegar con ligereza y velocidad al combate, el próximo sábado en la Arena Coliseo.

Me sentí bien, quizás al final tuve un poco las piernas amarradas, como es en estos últimos días de entrenamiento, pero creo que lo hice a buen ritmo y en la semana me relajaré para lograr rapidez y estar al 100, asentó la pugilista capitalina tras 10 rounds en un club en Portales.

Juárez fue exigida por sparrings frecuentes; su hermana menor, Lourdes, y la otra mitad frente a Miriam Ávila, en el cierre del trabajo que se hizo un poco a ciegas, pues de Ozawa sólo se conoce que tiene 10 victorias, tres por nocaut, y dos derrotas.

La Barby desconoce el estilo de la oponente y las japonesas se le han complicado. Ha perdido con tres niponas y su próxima rival es la quinta que enfrenta.

Y lo tiene claro: “Son unos kamikazes arriba del cuadrilátero, salen a ganar o morir porque prácticamente dejan todo allí. Por eso tenemos que estar bien preparados, traer condición suficiente para hacer lo que nos exija”.

Comentó que camino a esta contienda se centró en la fortaleza y la rapidez: El estilo de los japoneses muchas veces es difícil de descifrar. Puede ser que ella venga a mover mucho, a tirar a diestra y siniestra; o sea, salen a quererte volar la cabeza, así es que se trabajó mucho para tener resistencia en las piernas.

Destacó que la técnica siempre será importante, es con lo que realmente puedes contrarrestar a este tipo de boxeadores. Se puso también atención en la resistencia mental, nos exigimos bastante porque de eso se trata el boxeo, de dar todo.

Juárez dijo que esta será la tercera defensa de su cetro, pero en realidad es la séptima vez que disputa el cinturón que se ciñó en julio de 2013, al vencer a la japonesa Riyo Togo en una pelea de revancha.

Para La Barby, segunda clasificada mundial en la categoría que encabeza Zulina La Loba Muñoz, el combate contra Ozawa es importante porque le permitiría seguir en busca de un título mundial para sellar su carrera. Al menos es lo que se imagina la pugilista de 36 años, 19 de ellos como profesional.

Volver a ser campeona del mundo y retirarme con unas dos o tres defensas más de ese título, expresó.