Sin eco, la petición de ayuda a la población
Sábado 7 de mayo de 2016, p. 9
El 29 de octubre de 2014, mientras peritos de la PGR realizaban la recolección de restos óseos en la ribera del río Cocula, elementos de la división de Gendarmería de la Policía Federal tocaron puerta por puerta en las viviendas del municipio de Cocula, entregando volantes y tarjetas, pidiendo a los habitantes que ayudaran a localizar a los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos.
En su recorrido, los agentes federales obtuvieron información de la participación de Gildardo López Astudillo, El Cabo Gil, en la desaparición de los estudiantes.
En el reporte, se menciona que a las 13:30 horas cuatro oficiales y 52 elementos se distribuyeron en Cocula con la finalidad de iniciar un barrido de valles; intercalando con las personas que transitan por las calles y tocando puertas; entregando una tarjeta y un volante, y haciendo del conocimiento público los números 088 y 01800 703 00 09, en los cuales se pueden realizar denuncias protegiendo su identidad, y expresando la prioridad de localizar a los 43 estudiantes desaparecidos el pasado 26 de septiembre
.
En más de 400 reportes que fueron incluidos en la investigación de la Procuraduría General de la República (PGR) los integrantes de la Gendarmería dieron cuenta del miedo que existía entre los pobladores de diversas zonas cercanas a Iguala a hablar del tema y de las acciones de Guerreros unidos.
Asimismo, se da cuenta que el 14 de noviembre los policías federales realizaron un patrullaje en el municipio de Cocula con la base de operaciones mixtas en coordinación con efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Se realizaron recorridos en brechas y caminos que colindan con el municipio de Cocula para la búsqueda y localización de los normalistas, pero no se obtuvieron resultados favorables
.
En los informes policiacos se menciona que el 12 de octubre de 2014 “se realizó la búsqueda de los 43 normalistas desaparecidos en una bodega del pueblo de Huitzuco (…) sin resultados favorables”.
En esa fecha los agentes realizaron entrevistas a los habitantes del municipio y patrullajes para obtener información, sin encontrar información importante al respecto
.
En los reportes los agentes federales escribieron que la población tiene temor de dar información
y que los habitantes llegaron a mencionar que había gente armada en los cerros
.
El 15 de octubre de 2014 los policías federales reportaron que durante sus patrullajes de reconocimiento en las inmediaciones del centro de Iguala, donde se localiza la catedral, realizaron entrevistas con personas que pasaban por el lugar para buscar indicios de los 43 normalistas desaparecidos, pero agregaron: “por miedo a represalias no se obtuvieron resultados positivos, sólo se recibieron denuncias indicando que hay personas que ‘cobran renta’ y que ya están hartos, por lo que se les informa de los pasos para seguir su denuncia”.