Para los comicios del 5 de junio, PAN y PRD integraron alianzas en Durango, Quintana Roo, Veracruz y Zacatecas, con el fin de sacar del poder al PRI. En cambio, en Oaxaca, Puebla y Sinaloa, que con Convergencia ganaron en 2010, no se pusieron de acuerdo y ahora compiten solos.

Con excepción de Puebla, en todas esas entidades el PRI va de la mano con el Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza (Panal), mientras Morena, en su primera incursión por gubernaturas, tiene amplias posibilidades de ganar en Veracruz y Zacatecas.

Vital, el triunfo en La Laguna

En Durango, los candidatos José Aispuro Torres, de PAN-PRD, y Esteban Villegas, de PRI-PVEM-Panal, han enfocado sus campañas en los municipios de la región lagunera (Gómez Palacio y Lerdo), donde se concentra 30 por ciento del electorado. Analistas indican que quien gane esa región triunfará en la jornada completa, porque dan por descontado que Aispuro Torres ganará el municipio de Durango y Esteban el medio rural.

En la última semana de abril los seis candidatos acudieron a un foro con la Cámara Nacional del Comercio, donde el panista fue aplaudido, ovacionado y despedido con porras, por lo que los otros cinco decidieron no acudir a un encuentro similar con la Confederación Patronal de la República Mexicana y la organización empresarial suspendió el acto.

En Quintana Roo, los tres principales aspirantes a la gubernatura, el ex priísta Carlos Manuel Joaquín González, de PAN-PRD; Mauricio Góngora Escalante, de PRI-PVEM-Panal, y José Luis Pech Várguez, por Morena, son en realidad priístas; el primero renunció días antes de que fuera postulado por PAN-PRD, y el de Morena continúa en el padrón estatal del tricolor.

Maya Caribe, la empresa de transporte urbano filial del Sindicato de Taxistas de Cancún, considerado la caja chica y apéndice del PRI, publicita a los candidatos del PT, Alejandro Alvarado Muro, y de Encuentro Social (PES), Rogelio Márquez Valdivia, con la intención de dispersar los sufragios de los indecisos y restar fuerza al candidato de PAN-PRD. Pero el PT y el PES estarían más enfocados en conservar el registro y algunos municipios.

Respecto de la elección en Veracruz, la rivalidad entre los candidatos a la gubernatura Miguel Ángel Yunes Linares, de PAN-PRD, y Héctor Yunes Landa, del PRI, marcaron la primera parte de las campañas. Ambos intercambiaron señalamientos de riqueza inexplicable y complicidad en actos de corrupción.

Al principio de la campaña, Yunes Linares encabezaba las preferencias y habló de ir hasta ocho puntos arriba de su primo. Las más recientes publicadas por dos diarios de cobertura nacional le dan ventaja de un punto porcentual.

Intercambio de acusaciones

El primer golpe en su contra ocurrió el primero de abril cuando se reveló que su hijo Omar Yunes Márquez estaba involucrado en el escándalo internacional Los Papeles de Panamá –un trabajo periodístico que desnudó varios paraísos fiscales.

Veinte días después, el grupo Anonymous, mediante un video de 12 minutos, enumeró 34 bienes inmuebles con valor superior a 498 millones de pesos a nombre del candidato y de su hijo Omar.

En medio de la guerra sucia, Cuitláhuac García Jiménez, de Morena, se abrió paso y creció tanto que para la segunda parte de las campañas las encuestas lo ubican a sólo cuatro puntos de Yunes Linares, y no se descarta que pueda dar la sorpresa.

Morena adelanta en Zacatecas

Morena tiene en Zacatecas a otro contendiente con posibilidades de ganar: David Monreal Ávila, quien junto con el senador Alejandro Tello Cristerna, del PRI, y el diputado local Rafael Flores Mendoza, de PRD-PAN, aventajan en las preferencias electorales.

David es senador del PT –al que no ha renunciado. Su principal fortaleza son dos personajes que han apuntalado su campaña: su hermano Ricardo –quien fue gobernador del estado de 1998 a 2004– y Andrés Manuel López Obrador, pues ambos atraen a cientos de simpatizantes a los mítines.

Tello Cristerna, por su parte, ha tenido que ser arropado por la estructura del gobierno del estado que encabeza Miguel Alonso Reyes, de quien fue secretario de Finanzas los dos primeros años de la administración. Para elevar sus simpatías y volverlo popular, su equipo de campaña lo ha placeado con el equipo de futbol profesional de la liga de ascenso Mineros de Zacatecas, propiedad del Grupo Pachuca, de Carlos Slim Helú.

En cuanto a Rafael Flores Mendoza, de PRD-PAN, en teoría es el político con mayor experiencia política, pero quien mayores problemas ha enfrentado desde la precampañas. Primero fue Pedro de León Mojarro, priísta y cuñado del gobernador, quien obtuvo la candidatura del PRD, pero fue impugnado y descartado.

Uno de los principales coordinadores de la campaña de Flores Mendoza –quien pidió el anonimato– reveló que éste ganará la elección por un supuesto acuerdo de PRD-PAN con el gobierno de Enrique Peña Nieto durante la firma del Pacto por México, y para impedir por cualquier vía que gane David Monreal.

Eso explica, concluyó, que como precandidato a Pedro de León Mojarro ya le habían levantado la mano Agustín Basave y Ricardo Anaya, dirigentes nacionales de PRD y PAN, ya tenían todo arreglado. Ahora el acuerdo es con Rafael Flores”.

Aspirantes oaxaqueños

De los siete candidatos a la gubernatura de Oaxaca, los que más han hecho campaña son Alejandro Murat, del PRI; José Antonio Estefan Garfias, de PAN-PRD; Benjamín Robles Montoya, del PT, y Salomón Jara, de Morena. Los tres primeros utilizan helicópteros para trasladarse a sus campañas. El de PAN-PRD, además, emplea una camioneta blindada.

Seguridad, generación de empleo, erradicación de pobreza y construcción de caminos son las propuestas de forma general que han efectuado hasta el momento en su campaña política los candidatos al gobierno de Oaxaca.

Injerencia oficial en Puebla

Las propuestas en la campaña por la gubernatura de Puebla han sido opacadas con denuncias de la injerencia en la elección del gobierno estatal que encabeza el panista Rafael Moreno Valle, así como una campaña negra de todos contra todos.

La guerra de acusaciones ha impactado también al Instituto Electoral del Estado, pues el PRI y la candidata independiente Ana Teresa Aranda Orozco, han solicitado la destitución de sus consejeros y que el INE atraiga la elección.

Los comicios del 5 de junio definirán al próximo gobernador que durará en el cargo un año y ocho meses, para lograr en 2018 la concurrencia de las elecciones locales con las federales.

Ante la guerra sucia de que dice ser víctima, la priísta Blanca Alcalá Ruiz ha desviado el discurso propositivo con el que comenzó su campaña hacia uno más de denuncia frente a los resultados de la administración de Moreno Valle, quien hace seis años arribó al poder con una alianza de PAN-PRD-Convergencia.

La campaña negra también ha tenido como objetivo la imagen de la perredista Roxana Luna, a quien Aldo de la Barreda, enlace de la Secretaría de Competitividad, Trabajo y Desarrollo Económico, le sugirió ponerse a barrer en vez de criticar la administración de Moreno Valle.

Finalmente, en Sinaloa las campañas han estado plagadas de ataques y guerra sucia y adolecen de propuestas y de abordar temas importantes, como el narcotráfico y los problemas de la agricultura, una de las principales actividades de la economía estatal.

En el debate realizado el 25 de abril, por ejemplo, el tema del narcotráfico, que ha cobrado la vida de cerca de 7 mil personas en cinco años y cuatro meses del gobierno de Mario López Valdés, no fue tocado por los contendientes.

(Saúl Maldonado, Patricia Vázquez, Carlos Águila, Eirinet Gómez, Alfredo Valadez, Jorge A. Pérez, Diana Manzo y Javier Valdez, corresponsales. Mónica Camacho/La Jornada de Oriente)