Guadalajara, Jal.

Las Chivas están en la liguilla. Luego de haber firmado su salvación, el Rebaño no aflojó, tuvo la enjundia necesaria para mantener su buena racha y la victoria de ayer 2-1 sobre Dorados lo impulsó a los cuartos de final, al ser el séptimo equipo clasificado tras sumar 25 puntos.

A pesar de que los descendidos Dorados iniciaron con bríos y en un primer tiro cimbraron el marco custodiado por Rodolfo Cota, poco a poco los rojiblancos se adueñaron del balón y tomaron ventaja al minuto 19 con anotación de Carlos Cisneros, un auténtico golazo remitido desde la izquierda que entró por alto, pegado al poste derecho, a pase de Ángel Zaldívar.

Los locales estuvieron cerca del segundo tanto al minuto 27, pero Carlos Gullit Peña remató pésimo un gran pase que le dio Isaac Brizuela. Dos minutos más tarde los aficionados pidieron penal cuando vieron caer en el área al Gullit ante la salida de Luis Michel; sin embargo, no había falta y el árbitro Jorge Isaac Rojas no se dejó intimidar.

En la primera mitad Cota tuvo poco quehacer, pero casi al terminar despejó con los puños un centro enviado por Jairo González.

En el complemento, las Chivas contuvieron los primeros embates de los de Culiacán, empezaron a atacar y el silbante señaló la pena máxima cuando Wilson Tiago sujetó por la espalda, con abrazo al cuello, a Ángel Zaldívar, e ignoró los reclamos de los jugadores de Dorados.

Peña se plantó en el manchón de penal y engañó a Michel, pues el portero se lanzó a la derecha y Gullit dirigió su disparo al lado opuesto para lograr el 2-0 al minuto 54.

El técnico Matías Almeyda consideró que era momento de dar entrada a Javier La Chofis López, quien sustituyó a Gullit Peña. Más tarde ingresó Omar Bravo, con tanto ímpetu que en su primer contacto con el balón aplicó media vuelta para tirar a gol, sólo que la pelota pegó por fuera de la red.

El equipo sinaloense adelantó líneas para dar respiro a Michel y trasladó el esférico a territorio de los rojiblancos, quienes parecían conformes con la ventaja y se ubicaron bien a la defensiva, en espera de la oportunidad de contragolpear.

Cota respondió bien cuando fue requerido. Al minuto 70 Wilson Morelo intentaba hacerle un sombrerito, pero el arquero rechazó el balón con el pecho.

Los Dorados se cansaron de llevar el esférico de forma lateral, sin profundizar, porque el Guadalajara cerraba espacios.

Sin explosividad ni precisión al frente, el Gran Pez avanzó tres cuartos de cancha una y otra vez, hasta donde las Chivas lo permitían. Yimmi Chará se atrevió a desbordar al 79 con un avance veloz por el centro, pero la buena y pulcra salida de Cota esfumó el peligro. Luego Hedgardo Marín hizo una gran barrida para desarmar a Milton Caraglio.

El Guadalajara armó otro ataque al minuto 87, pero Isaac Brizuela envió un pelotazo que no fue ni tiro ni centro y salió pegado al poste izquierdo, sin dar posibilidad de remate a cualquiera de sus compañeros.

El Rebaño sintió seguro el triunfo y bajó el ritmo; no obstante, recibió un balde de agua helada cuando cayó el tanto de Dorados, equipo que finalizó su gira de despedida, porque en la fecha 17 será visitado por el León para decir adiós a su público y al máximo circuito.

Al minuto 88 Caraglio aprovechó un centro retrasado de Freddy Martin y desde el borde del área disparó cruzado con su educada zurda, un auténtico golazo: la pelota entró por el ángulo superior izquierdo, inalcanzable para Cota, e impuso el 2-1 definitivo.

De esta manera las Chivas mantuvieron su buena racha, con cinco partidos ganados y un empate, luego de caer en el clásico con el América.

Hay calidad en el equipo: Profe

El técnico José Guadalupe Cruz manifestó que, pese a haber descendido, sus jugadores buscan honrar la profesión, demostrar que son de primera división y salir a buscar la victoria o a vender cara la derrota.

El Profe aseguró que Dorados es un equipo recotizado debido a su entrega, y muchos tenemos la aspiración legítima de estar en el máximo circuito. Hay calidad, subrayó.

Cruz, quien llegó de relevo al timón, aclaró que aunque pareciera, por el rictus, que estuviera sufriendo, en realidad disfruta cada encuentro y no está arrepentido de haber asumido las riendas de un equipo al filo del abismo, pues vi un gran escenario, una oportunidad enorme de mostrar capacidad y revertir la situación, pero quizá faltaron tres partidos más...

Por su parte, una vez en la liguilla, Almeyda dijo que todos los que ingresan a ella tienen la misma posibilidad, es un mano a mano para avanzar de fase. Indicó que “hace dos meses teóricamente éramos el peor equipo en la historia de Chivas, pero con trabajo y perseverancia demostramos que no.

El plantel tiene un amor propio enorme; peleaba por evitar el descenso, pero logra meterse a la liguilla, así que tanto Jorge Vergara como la afición y todos estamos contentos por lo que logramos. Tenemos un partido más y hay que hacer un buen papel, sostuvo.