A ocho años de la crisis financiera global de 2008, el ingreso laboral per cápita de los hogares mexicanos no ha alcanzado en términos reales los niveles que tenía antes de ese año, ha caído 14.1 por ciento entre el tercer trimestre de 2008 y el mismo periodo de 2014, señaló el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

De acuerdo con el Índice de Tendencia Laboral de la Pobreza que elabora este organismo, este ingreso pasó de 2 mil 262 pesos a mil 943, reporta el informe Pobreza y derechos sociales de niños y adolescentes 2014 que elaboró Coneval junto con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

En tanto, Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, a unos días de la celebración del Día del Trabajo, presentó la campaña Quien trabaja no debe ser pobre, con el fin de dignificar el salario mínimo, que actualmente es de 73.04 pesos, para que se ajuste por encima de la línea de pobreza que establece el Coneval, que en marzo era de 89.30 pesos.

Tras la reforma constitucional aprobada el 19 de noviembre de 2015, la Comisión Nacional de Salarios Mínimos no tiene justificación para mantener el minisalario por debajo de la línea de pobreza. Viola abiertamente el artículo 123 constitucional que establece que éste deberá ser suficiente para satisfacer las necesidades de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer la educación obligatoria de los hijos.

Actualmente, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), alrededor de 5.3 millones de personas que trabajan asalariadas perciben ingresos inferiores al costo de la canasta alimentaria y la mayoría está en el empleo informal.

Acción Ciudadana Frente a la Pobreza planteó que uno de los factores centrales del incremento y permanencia de la pobreza que afecta a más de la mitad de la población son los ingresos bajos; no hay programa social que pueda sustituir el valor del trabajo remunerador como vía de superación de la pobreza, explicaron.

Señaló que el incremento sustancial al salario mínimo debe cubrir al menos lo necesario para la subsistencia de una persona en lo más básico, pero es sólo el primer paso y está destinado únicamente a quienes perciben los ingresos más bajos.