Aun antes de que denunciara una nueva filtración de los datos del padrón, el Instituto Nacional Electoral (INE) ya tenía detectados diversos casos de abierta manipulación de esta información con fines económicos o políticos, lo cual sólo pudo haberse realizado a partir de los datos que se proporcionan a los partidos.

Señala por ejemplo miles de firmas anuladas en los procesos de solicitud de consultas populares o incorporación indebida en padrones partidistas, entre otros.

Fuentes del instituto afirman que las irregularidades detectadas en el abuso del padrón llegaron al punto de que en el pasado periodo de recolección de firmas para obtener el respaldo mímimo para solicitar el registro como candidatos independientes, hubo partidos que se acercaron a los aspirantes a sugerirles respaldarlos con rúbricas, con la módica aportación de 15 pesos cada una, lo que supone, en los hechos, una apropiación indebida de la identidad de los datos ciudadanos del padrón electoral, aun cuando en ese caso se trataba de una copia de hace ya tiempo.

En contraste, desde la perspectiva de los partidos, el comportamiento irregular de algunos no puede comprometer las funciones y el derecho de la verificación del padrón frente a estrategias cada vez más sofisticadas para manipularlo electoralmente. PAN, PRD y Morena han registrado casos de turismo comicial, fenómeno cada vez más frecuente que, si bien no es masivo, es suficiente para alterar votaciones en áreas clave, advierte Horacio Duarte, representante de Morena.

Frente a ello, tanto PRD como Morena advierten sobre la inviabilidad de modificar las actuales formas de acceso al padrón para restringirlo a un sitio donde no existen condiciones para realizar cruces de información y detectar irregularidades, como el hecho de que existan domicilios con 100 electores, subraya el sol azteca. Está claro que hay un choque de valores entre la necesidad de proteger los datos personales y el derecho partidista a verificar el padrón, elemento clave para garantizar su confiabilidad y evitar riesgos de regresiones, agrega Duarte.

Durante la primera experiencia para la organización de consultas populares, la verificación de las firmas de respaldo a las propuestas partidistas reveló gran cantidad de irregularidades que motivaron anulación de miles de rúbricas que, se estimó, fueron obtenidas indebidamente por el acceso que tienen los partidos al padrón.

Otro caso más reciente del abuso de ese documento se detectó a partir de la queja de militantes panistas a la Comisión de Quejas y Denuncias del INE por su incorporación manipulada en padrones de otros partidos, lo cual sólo pudo ocurrir obteniendo los datos incluidos en el padrón electoral.

Las anomalías encontradas al paso del tiempo también incluyen las denuncias realizadas por capacitadores electorales, de cuyas tareas ha tenido que prescindir el INE por haberse detectado que se encuentran en algún padrón de militantes partidistas, lo que inhabilita la posibilidad de contratarlos. Esto motivó denuncias de los ex trabajadores por la indebida utilización de su información, al rechazar ser integrantes de algún instituto político.