Madrid.

Poco menos de dos meses después de su salida de prisión, el líder de la izquierda separatista vasca, Arnaldo Otegi, viajó a Bruselas, donde este martes pronunció un discurso en el Parlamento Europeo, ante el cual reconoció los errores que han provocado dolor en todos estos años de conflicto, pero también exigió que una vez iniciado el proceso de pacificación se libere a los presos políticos y el Estado español deje de entorpecer los avances para alcanzar la paz definitiva.

Hemos conseguido sacar la violencia de ETA de la ecuación política vasca... la izquierda independentista ha hecho todo lo que estaba en sus manos para que la paz fuera una realidad en nuestro país, dijo Otegi, secretario general de Sortu, partido heredero de la proscrita Batasuna, refirió Afp.

Antes de su intervención ante la sede de las instituciones europeas, se guardó un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas del bombardeo de la ciudad de Gernika, en el 77 aniversario de la matanza perpetrada por el ejército nazi y las tropas alzadas de Francisco Franco, en lo que se consideró el primer bombardeo a una población civil en una guerra.

Otegi señaló en su discurso que no tiene ningún sentido, no está justificada jurídicamente y es cruel para los familiares la política de dispersión de los presos vascos (que los mantiene alejados de sus lugares de origen).

“Además –continuó– se deben resolver con urgencia los casos de los presos vascos enfermos. Aliviar ese sufrimiento también forma parte del escenario y forma parte de las responsabilidad que tenemos cada uno y cada cual en este contexto”.

Como representante de la izquierda abertzale (nacionalista), Otegi reconoció responsabilidades en el sufrimiento causado y se comprometió a hacer más cosas todavía para tratar de consolidar la convivencia. Todos hemos sido víctimas de un mismo conflicto. Todas las víctimas, de todas las partes.

Otegi aprovechó la tribuna para criticar la postura del gobierno español, del derechista Mariano Rajoy, en los últimos cuatro años, en los que en lugar de colaborar ha entorpecido la mesa de pacificación. No se ha movido un milímetro y siempre ha tenido una negativa permanente a implicarse en la solución, buscando siempre culpables en lugar de soluciones.