Habitantes del municipio mexiquense de Amecameca detuvieron las obras de un tanque de 2 mil metros cúbicos para captar agua de lluvia y deshielo de los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl, que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) pretende llevar a municipios donde hay escasez.

Denunciaron que, después de varias negociaciones en las que participaron autoridades locales y federales, rompieron el diálogo porque se negaron a presentar los planos de la obra, que se edifica en el paraje El Salto, en las faldas del Iztaccíhuatl.

El alcalde Carlos Avelar López informó que la Conagua presentó una denuncia penal contra los pobladores que impidieron el paso a los trabajadores del proyecto, que en su primera etapa tendrá una inversión superior a 26 millones de pesos.

Dijo que 50 mil habitantes de este municipio requieren 150 litros de agua por segundo, pero durante los cinco meses de estiaje el suministro se reduce a 45 litros por segundo.

Avelar López consideró que unos 20 millones de litros serán suficientes para hacer frente al periodo de escasez. Es paradójico que Amecameca esté en las faldas de los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl y padezca déficit de agua en temporada de calor. Si no se capta, desciende hasta perderse, explicó.

El alcalde agregó que si los habitantes permiten que los trabajos se reanuden, para el siguiente estiaje deberán de tener agua.

En Lerma, estado de México, personal de la Oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) visitaron San Francisco Xochicuautla para documentar atropellos que habría cometido el Estado contra comuneros para la construcción de la autopista Toluca-Naucalpan, a pesar de que un juez de distrito otorgó una suspensión provisional para detener las obras hasta que se resuelva un juicio de amparo.

Los observadores de la ONU manifestaron a los habitantes de Xochicuautla que vigilarán que no haya más abusos contra este pueblo otomí. Este miércoles se reanudarán las mesas de diálogo, donde se expondrán propuestas de un trazo alterno que no dañe el bosque ni el núcleo comunal de Xochicuautla.

El pasado 9 de julio el gobierno federal publicó varios decretos de expropiación en esa comunidad indígena para construir la autopista, concesionada a la empresa Autovan, filial del grupo Higa, propiedad de Juan Armando Hinojosa, uno de los contratistas predilectos del presidente Enrique Peña Nieto.