Antes de regalar un juguete reflexionen si promueve estereotipos de género, violencia, individualismo o competencia en los pequeños, exhortó ayer Wendy Figueroa Morales, directora de la Red Nacional de Refugios (RNR). Advirtió que algunos, como las escobas, planchas o muñecas, incitan a que las niñas crean que deben ser mamás o servir y cuidar a otros.

A poco más de una semana de la celebración del Día del Niño, la activista presentó en conferencia de prensa la campaña Juguemos a través del respeto, la diversidad y los buenos tratos, acompañada por María Bernal, Cecy Leos y Reneé, integrantes del grupo de pop Kaay y voceras de la iniciativa.

Como parte de la campaña, la RNR puso a la venta el peluche Orejitas, el cual fomenta la inteligencia y el afecto, explicó Figueroa Morales. Cuesta 350 pesos y se puede pedir en la cuenta de la red en Facebook o en Twitter: @RNRoficial. Las ganancias, aseveró, se destinarán a la agrupación, que cuenta con 47 refugios, donde se alojan más de mil 500 mujeres y niños víctimas de violencia, y 41 centros de atención externa, que brindan apoyo a más de 4 mil.

En México, 11.2 por ciento de los asesinatos son feminicidos y 62 por ciento de los pequeños han sufrido violencia, de acuerdo con la RNR.

A los niños, señaló Wendy Figueroa, generalmente les obsequian pistolas o videojuegos violentos. El color del juguete también es importante para algunos adultos. Por ejemplo, entre una bicicleta azul y una rosa, elegirán la primera, pues a la segunda la asocian con lo femenino.

Con el juego los niños forman concepciones que reproducen en la edad adulta. A la mayoría de los varones les cuesta trabajo demostrar sus sentimientos porque los juguetes que tuvieron no les fomentaron sensibilidad; a un coche no lo acaricias, a una pelota no le das de comer, indicó.

México atraviesa por un momento muy violento. Los feminicidios ocurren en todo el país y es terrible que se nos parezca normal, expresó la cantante Cecy Leos. Muchas de las conductas violentas o de desprecio se aprenden desde pequeños, apuntó. Comprarle una muñeca a un niño no lo va a convertir en más hombre o más mujer, lo hará más humano simplemente.