Viernes 22 de abril de 2016, p. 39
Este viernes en Nueva York se firma el acuerdo de París, discutido por 195 naciones en diciembre en la Conferencia de las Partes (COP21) de cambio climático, con el fin de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para mantener la temperatura global promedio por debajo de 2 grados centígrados respecto de la era preindustrial y proseguir los esfuerzos para evitar su incremento por encima de 1.5 grados.
Organizaciones ambientalistas urgieron a los gobiernos a ratificar el acuerdo, realizar los planes de acción y trabajar para la descarbonización de las economías y la redefinición de las relaciones con la naturaleza bajo nuevas pautas de producción y consumo como la única ruta posible hacia la conservación.
El Centro Mexicano de Derecho Ambiental, Acción Ecológica Chile y Alianza Mexicana contra el Fracking, entre otras organizaciones, plantearon en un comunicado que los gobiernos deben impulsar estrategias de desarrollo a largo plazo. Esto deberá redireccionar las medidas de cada país para que promuevan una transición justa y segura para un desarrollo con bajas emisiones y preparen a todos los sectores ante los impactos crecientes del cambio climático.
También, indicaron, deben instaurar medidas urgentes de mitigación y adaptación durante los próximos cinco años, ya que el Acuerdo de París entrará en vigor en 2020. Las acciones deben acelerar la transición energética, tanto desde el punto de vista de políticas públicas, como en materia de infraestructura, para dejar el uso de combustibles fósiles e impulsar el aprovechamiento de la energía renovable.
Consideraron que se debe asegurar la coherencia entre los compromisos establecidos en las Contribuciones Previstas y Determinadas a Nivel Nacional (INDC por sus siglas en inglés) y los instrumentos de planificación nacional, de tal manera que se garantice la transparencia y rendición de cuentas en su preparación y puesta en marcha.