Quito.

Tres personas fueron rescatadas con vida tras permanecer más de 120 horas entre los escombros que dejó el terremoto de magnitud 7.8 del sábado pasado en la costa central de Ecuador, mientras las esperanzas de encontrar más sobrevivientes se diluyen con el correr de las horas. El saldo oficial hasta ahora asciende a 577 muertos, 7 mil 15 heridos y 25 mil 362 damnificados.

El alcalde de Manta, Jorge Zambrano, dijo que en el sector denominado zona cero en Tarqui (sector hotelero), anoche (miércoles) logramos rescatar a tres ciudadanos más con vida. Este jueves sólo hemos encontrado cadáveres. Expresó que aún tenía esperanzas de hallar sobrevivientes, pero donde los rescatistas ratifican que no hay más han comenzado las tareas de remoción con maquinaria pesada.

El sismo devastó decenas de poblaciones de las provincias costeras de Manabí y Esmeraldas. Entre las ciudades más afectadas por la destrucción destacan Portoviejo, donde el centro comercial y bancario fue devastado; Manta, en la que destruyó buena parte del sector hotelero, y Pedernales y su zona turística, donde quedan apenas dos o tres edificios en pie.

En Pedernales, rescatistas que removían los escombros de edificios destruidos por el terremoto hallaron un sobreviviente inesperado: un pato, que pronto se convirtió en celebridad en las redes sociales.

En las zonas de la tragedia se respira un fuerte olor mortecino mientras empiezan a multiplicarse las demandas de miles de ecuatorianos que claman por agua, comida, medicinas y cualquier ayuda que no parece llegar a todos los necesitados, cinco días después de la tragedia.

El presidente Rafael Correa, quien el jueves recorrió Esmeraldas y otras regiones afectadas, declaró que no se trata de falta de ayuda, sino de fallas en la distribución, y prometió solucionar el problema a la brevedad.

Enfermedades transmitidas por mosquitos como el zika y el dengue son una amenaza inmediata para los sobrevivientes del terremoto que se quedaron sin casa, cuya ayuda se dificulta por el agua estancada de las lluvias, señaló la red internacional de ayuda CARE.

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados informó que comenzó a enviar ayuda humanitaria para los damnificados, que incluye tiendas de campaña, lonas de plástico, colchonetas, utensilios de cocina, bidones y mosquiteros impregnados de repelentes para prevenir el virus del zika y otras enfermedades transmitidas por mosquitos.