El Ministerio Público Federal ha detectado que algunos elementos de la Policía Federal Ministerial, dependiente de la PGR, siguen utilizando madrinas (personas ajenas a la institución) en la realización de operativos y actos ilegales, como los ocurridos el martes en la Ciudad de México, cuando integrantes de esa corporación secuestraron a 15 mujeres sudamericanas a las que les exigían un millón de pesos a cambio de su liberación, pues argumentaron que investigaban una red de trata de personas. El martes, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México detuvieron a dos elementos de la PFM en la colonia Nápoles, cuando presuntamente realizaban funciones de vigilancia, mientras dos de sus cómplices retenían en habitaciones de un inmueble a 15 mujeres provenientes de Venezuela, Argentina y Colombia, que acreditaron haber ingresado a territorio nacional en calidad de turistas.