El primer ministro de Italia, Matteo Renzi, dijo ayer que Europa está atravesada por el miedo al terrorismo islámico y a lo que es diferente.

Ante estudiantes del Instituto Tecnológico Autónomo de México, quienes luego de formar enormes filas colmaron el auditorio de la escuela, el mandatario consideró que la población debe ser más fuerte que los terroristas.

Ellos quieren nuestra muerte o que estemos con miedo. Que no haya convivencia y una comunicación normal, pero ante ello debemos contestar con valor, coraje y valentía, subrayó.

En una conferencia magistral, Renzi recordó los ataques terroristas en Bruselas y París, y destacó que sus autores no llegaron de fuera de Europa, sino que crecieron en ella.

De ahí la importancia de la educación que se otorgue a los jóvenes. Las universidades son el lugar del futuro y donde se puede dar más fuerte el valor que el pánico, agregó.

Por cada peso que se invierte en seguridad, en armamento, en sistemas que limiten la operación de los terroristas, también debe haber inversión en educación, en cultura y en campos de futbol, puntualizó.

El primer ministro italiano también se refirió a los avances tecnológicos al insistir en que el mundo actual es de oportunidades y no del miedo. La gente puede conseguir sus sueños, pero debe merecerlos, precisó.

Acompañado por académicos y autoridades de la institución educativa, integrantes de la embajada italiana en México y miembros de su comitiva, el primer ministro pidió a los estudiantes no conformarse y no ser simples espectadores, sino convertirse en protagonistas.

También les dijo que la política no es un monstruo. Participando en ella se poder servir a la comunidad y no a los intereses propios.

En la sesión de preguntas y respuestas se le cuestionó cómo atacar la corrupción y expuso que este es un tema dramático desde el país más poblado del mundo, como China, hasta el más pequeño de África. Resaltó que en su gobierno se creó un organismo que lucha contra esta práctica.

El mandatario sugirió para combatir la corrupción reglas más sencillas y penas más fuertes.