María del Mar García Vaquero, pareja del ex presidente del gobierno español Felipe González, aparece en Los Papales de Panamá, que a principios de este mes revelaron que unas 150 personalidades de 50 naciones estaban vinculadas a sociedades offshore en paraísos fiscales, reportaron medios españoles.

García Vaquero se involucró en sociedades offshore antes de unirse a Felipe González, indicó el diario digital El Confidencial, que participó con el canal de televisión La Sexta en una investigación conjunta liderada por el Consorcio Internacional de Periodismo de Investigación y el diario alemán Suddeustche Zeitung.

García Vaquero, de 53 años, 20 menos que González, es economista y gestora personal de banca privada, ya retirada. Así, gestionó en Suiza una cuenta en octubre de 2004 a nombre de Carmigo Ltd, sociedad que la filial helvética de Mossack Fonseca, el despacho de abogados panameño, abrió en Niue, islote del Pacífico conocido por su secreto fiscal.

El Confidencial citó que en esos años ella participaba en una empresa de construcción de barcos de vela de grandes dimensiones, y que un cliente exigió realizar en offshore el pago de un encargo en concreto. La cuenta se cerró en 2006 y la sociedad Niue permaneció activa hasta 2008.

En aquel entonces, señala el reporte reproducido por varios diarios españoles, los negocios de García Vaquero en España coincidían con los del empresario Luis García Cereceda, constructor amigo de Felipe.

Una empresa que se volvió humo

Los Papeles de Panamá, cuyas filtraciones comenzaron el 3 de abril, dan cuenta de una empresa que se convirtió en humo, en la que figuraba García Vaquero y era propiedad de la inmobiliaria de Cereceda, que era un complejo de yates de lujo en el puerto de Tarragona. Fue a través de Cereceda que ella comenzó a salir con González en 2008, después de que el socialista se separó de Carmen Romero.

El periódico financiero español El Economista menciona en su portal de Internet que lejos quedan, al menos aparentemente, sus memorables exhibiciones a bordo de yates o aquellos días en que Mar y Felipe se escapaban a la República Dominicana (tan cerca de Panamá) a unos búngalos de lujo, de esos de 2 mil euros al día. Esto, gracias a su amistad con el empresario Jesús Barderas, residente en Dominicana.

Felipe y Mar, que se casaron en 2012, tratan hoy de llevar una vida de apariencia si no humilde, no demasiado ostentosa, añadió El Economista.