La pieza de Carlos Saura, basada en su película de 1995, llegará al Teatro de la Ciudad
la libertad, lo vivo, esencia de esa cultura
Es energía pura de gente joven, de talento presentado con gran vestuario, dice Julio Martí, productor de la puesta
Durante años vimos todo tipo de espectáculos y supimos lo que no queríamos hacer
Miércoles 20 de abril de 2016, p. 7
Antes de hacerse cineasta, el español Carlos Saura cogía su inseparable cámara fotográfica, se subía a su moto y se iba, como cada año, a los festivales de flamenco que se hacen en Granada.
El flamenco es parte de su vida, como lo reflejó en su cinta de 1995, apología de esta cultura.
Dos décadas después monta Flamenco hoy, espectáculo minimalista basado en su película, el cual ha recorrido los cinco continentes. Ahora se presentará el 6 y 7 de mayo en el Teatro de la Ciudad. Música, baile y cante profundos.
Es una propuesta del futuro; de cómo se puede presentar parte de la cultura española en el mundo. No estamos exentos de críticas, que nos ejercitan y nos llevan a la excelencia.
Habla Julio Martí, productor de esta puesta, que requirió miles de horas de ensayo
en cuatro meses interrumpidos a los que asistía sin fallar Carlos Saura, quien dedicaba al proyecto al menos ocho horas diarias.
El realizador de Cría cuervos iba con su cámara para captar a los integrantes del elenco, al cual después regalaba sus fotos. Al final nos vertía dos o tres comentarios, nada más
, señala Martí a La Jornada.
Revela: Vimos todo tipo de espectáculos durante muchos años y, cuando tuvimos el panorama, supimos lo que no queríamos hacer. Intentamos algo diferente mediante muchas pruebas, y ahora tenemos una montaje que busca el entusiasmo de la gente de cualquier edad, convicción y gusto musical. La idea es que se vea al flamenco como una expresión accesible en cualquier rincón del planeta
.
El productor comenta que la pieza es una actualización “sin ningún prejuicio.
“Es energía pura de gente joven, de talento espectacular presentado con gran vestuario. Todo es minimalista. Es una obra de skecht. Es decir, no hay hilo argumental; no obstante, jugamos con cambios de luces. Es un espectáculo basado en la iluminación, pero, al margen de ello, hay elementos típicos de Saura.”
Martí asegura que la obra habla de libertad, lo que es el flamenco: la energía, lo vivo... La puesta es una combinación perfecta que les encantará. A quienes no saben nada de flamenco, los sorprenderá
.
Destaca el despliegue de instrumentos no tradicionales del flamenco, como el chelo, el piano, el saxofón... también la voz de Sandra Carrasco, quien revive temas clásicos de manera exquisita.
La acompaña en el cante Saúl Quirós. En el baile sobresalen Ruibal, Ana Maciá, Ana Agraz, Carmen Ángulo, Ricardo Moro, Eloy Aguilar, José Maldonado y Alfonso Losa.
El vestuario es de Antonio Alvarado, conocido por sus trabajos con el cineasta español Pedro Almodóvar en Mujeres al borde de un ataque de nervios, La ley del deseo y Átame. Es color y atrevimiento. Es una envoltorio lujoso. Magia escénica
, concluye Martí, quien asegura que cuando Saura decidió montar el espectáculo, lo hizo como si hubiera estado dirigiendo alguna de sus películas
.