Carlos Cuadras dice que noqueará pronto al filipino Richie Mepranum. Lo dice como con urgencia. Enfrentar al retador, derribarlo con la derecha fuerte que lo enorgullece y consumar su sexta defensa del título mundial supermosca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), este sábado en Los Mochis.

Y lo que sigue es el momento que ha soñado desde hace muchos años. Desde que era amateur y ganó la medalla de oro en los Panamericanos de 2007, que le hacía imaginarse en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, a los que no fue porque asegura que la federación de boxeo prefirió a otro peleador.

Sin embargo, desde aquel entonces espera consagrarse ante los mejores del boxeo profesional. Y ahora, admite, es el nicaragüense Román Chocolatito González.

Es el momento que más he esperado con ansias. Para ganarle al mejor libra por libra, una victoria así impactaría mi carrera para los mejores carteles y grandes ganancias, dice precipitado.

“Parece que Chocolatito está interesado en subir de categoría y disputar mi título del CMB. Yo estoy listo y tengo cualidades para vencerlo, además somos del mismo promotor, espero que se firme esa pelea” , dice emocionado.

Cuadras supone que para enfrentarlo lo mejor es contrarrestar a la distancia, y en eso se siente hábil para para someterlo: Creo que soy más rápido y estoy en condiciones de vencer.

De ganar la sexta defensa de su título ya no quiere esperar más porque siente que ha llegado su momento de consagración.

A pocos meses de la justa olímpica, mientras se analiza si boxeadores profesionales puedan participar, Cuadras señala: Estoy en contra de que peleen contra amateurs. Sería disparejo. Además esto no es futbol, aquí se trata de competir con golpes.

No obstante, aceptaría competir, porque ya me quedé a un paso de unos Juegos Olímpicos y quedé con ese pendiente.