Chilpancingo, Gro.

El gobernador Héctor Astudillo Flores aceptó que un grupo de la delincuencia organizada incursionó en poblaciones de la Sierra Madre del Sur, en el municipio de Leonardo Bravo (Chichihualco), donde impidió la salida de los habitantes y la llegada de víveres.

El sábado pasado, en un noticiario matutino que transmite Radio UAG, la emisora de la Universidad Autónoma de Guerrero, vecinos de comunidades de la sierra se comunicaron vía telefónica y uno de ellos aseguró que un grupo delincuencial lanzó granadas; nuestras mujeres en la sierra están soportando las incursiones armadas de los delincuentes.

El ciudadano, que omitió su nombre, advirtió que en respuesta a las actividades de criminales nos vamos a levantar en armas (...) va a haber muertos pero no nos vamos a dejar, basta de tanta injusticia y tanta matazón que están haciendo los grupos armados, y si pasa algo la culpa será del gobierno. Los pobladores queremos vivir en paz, ya estamos cansados de esa gente que se roba nuestro ganado y se lleva a la gente para que desaparezca.

Dijo que los pobladores de comunidades como Corralitos, Ojo de Agua y Corral de Piedra nos estamos uniendo en contra de esa gente (los delincuentes).

Entrevistado ayer al mediodía, Astudillo Flores explicó que el sábado llegó la Policía Estatal, ahorita están allá (en la Sierra Madre). Hay alrededor de 70 elementos, hay un pueblo llamado Villa Xóchitl, en donde se registró este problema, además del de Ojo de Agua, que son del municipio de Chichihualco.

Destacó que los policías están transportando víveres en helicóptero, porque efectivamente, parece que (los pobladores) no tenían ni siquiera alimentos. Reconoció que de acuerdo con el informe que me dio la Secretaría de Seguridad Pública, llegó el grupo delincuencial y tiró unas granadas en el pueblo.