Todos sus seguidores deben ir preparados a su próxima presentación, pues Luis Pescetti dice que no cantará ¡Ay, Lilí!, aunque tal vez se arrepienta.

Luis Pescetti no cantará ¡Ay, Lilí! es el título del más reciente espectáculo del compositor, comediante y escritor argentino que ofrecerá en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris el 30 de abril y el primero de mayo.

El concierto será animado con canciones, juegos y chistes tanto nuevos como de su repertorio clásico, pero esta vez no se interpretará la popular canción de amor ¡Ay, Lilí! “Ya sabes, los chavos comenzarán a corear ‘Lilí, Lilí, Lilí’. En ese momento yo les preguntaré: ¿No vieron cómo se llama el show?”, explicó con tono serio Pescetti en entrevista para La Jornada.

Sin embargo, con esa cálida sonrisa que lo caracteriza y que contagia principalmente a los niños, aclaró: “Vaya, es un juego; un reto para esos seguidores férreos. Al final terminaré tocando Lilí para complacer a esos niños que ahora ya son unos viejos y los chiquillos que comienzan a conocerme.

“Siempre hago la comparación –continúa en tono reflexivo–. Supongamos que te fuiste a vivir a otro país cinco años y regresas a casa de tus padres y te dicen: ‘Te queremos sorprender porque aprendimos a cocinar comida de India o Taiwán’. Tú les respondes: ‘¿qué pasó jefa?, yo viene a comer un simple plato de fideos que sabes hacer’. ¿Me explico? Pasa lo mismo con este público.”

Otros temas entrañables

También tocará Hay un gato negro en el tapial, Angelina y Manuel va dormido a la escuela, entre otras de sus entrañables canciones, por lo que Pescetti pidió: Lleven sus guitarras, pero sin estuche, para que dejen ver a los más chiquitos. Esto como sorpresa para los músicos que quieran acompañar los relatos, que son contados por el artista con su particular sentido del humor.

Incluso, algunas de las partituras de la lista de los temas de la presentación fueron publicadas en su cuenta de Facebook con la finalidad de “mejorar las canciones, no sólo interpretarlas. El chiste es divertirse con los demás.

Algo que sí quiero aclarar es que no es una manda ni un requisito llevar su guitarra para entrar al concierto. Simplemente es una invitación para todo el que quiera tocar, apuntó el ex colaborador del programa infantil Bizbirije, transmitido por Canal Once.

Nunca digo que regreso, porque no me gusta decir que me voy de México, señala Luis Pescetti. Aquí en una imagen tomada de su Facebook

En el concierto tendrán una participación especial algunos alumnos de la escuela de música Del Rock a la Palabra y del guitarrista José Sotomayor.

Al preguntarle sobre qué percepción tiene de las nuevas generaciones en relación con su trabajo, explicó: Me verían igual que los niños de antes. Para empezar, porque van llevados por el cariño de sus papás, que, en la mayoría de los casos, me conocieron desde su infancia y ahora les toca llevar a sus pequeños a escucharme. También cuido mucho las presentaciones: entro con mucha delicadeza y hago bromas a medida que nos vamos conociendo, como los suegros con los cuñados. Así van tomando confianza.

Profundizó: Mira, a algunos de estos pequeños los veo igual, con la misma sonrisa en el rostro; a otros los veo con una pantalla al frente impuesta por sus padres. A cada quien le toca vivir lo que le corresponde; es una cuestión de generaciones, porque a algunos les tocó el juego en plena calle y a otros frente al televisor.

Tras Cartas al rey de la cabina, presentará dos nuevas publicaciones a mediados de año. Aquí, en la Ciudad de México, estará acompañado del músico Juan Quintero.

Labor de más de dos décadas

Hace más de 20 años, Pescetti comenzó su labor de profesor de música en escuelas públicas estatales en su natal Argentina. Luego fue promotor de la lectura en Estados Unidos y Cuba.

En 1990 llegó al país para convertirse en uno de los más populares y queridos intérpretes de música para niños, con ese toque antisolemne que logra que hasta los padres más serios se suelten.

Nunca digo que regreso, porque no me gusta decir que me voy de México. Para mí, este país es muy lindo y cercano, y aquí estaré siempre, expresó.

“Es esa sensación cuando vas al trabajo y dices: ‘regreso a casa’. Sin duda sigues ahí, a pesar de que te hayas alejado por mucho tiempo, porque sabes que retornarás en cualquier momento”, concluyó Pescetti.