Domingo 17 de abril de 2016, p. 31
Vicente Fernández dijo adiós a los escenarios tras una carrera artística de 60 años con el concierto denominado Un azteca en el Azteca, estadio que resultó insuficiente para dar cábida a los cientos de miles de seguidores del ídolo de la canción ranchera.
Aproximadamente 85 mil entusiastas del Charro de Huentitán disfrutaron 50 éxitos del también llamado jilguero de Jalisco y se emocionaron al máximo cuando subieron al escenario su hijo Alejandro y su nieta Camila, hija del popular Potrillo.
Chente, como es conocido en México, ha enfrentado cáncer de páncreas desde hace años, lo que ha mermado su salud, situación que lo hizo acelerar su retiro con una gira y la presentación apoteósica de este sábado.
En el estadio Azteca 300 trabajadores montaron el escenario sobre el cual destacaba una gran águila con los colores de la bandera nacional, producto de la creatividad del escultor Waldo Saavedra. En el escenario lo acompañaron 50 músicos, dos mariachis y una orquesta.
Los boletos del concierto fueron gratuitos, pero en las afueras del estadio había reventa. El tránsito para llegar al Coloso de Santa Úrsula era muy lento y los franeleros hicieron su agosto cobrando hasta 100 pesos en calles todavía lejanas al sitio convertido en la meca de la canción ranchera mexicana.