En respaldo a las investigaciones de la Fiscalía General de Veracruz, la Procuraduría General de la República (PGR) emitió, desde el pasado 6 de abril, la ficha roja para la localización y detención de los jóvenes Enrique Capitaine Marín, Jorge Cotaita Cabrales y Diego Cruz Alonso, presuntamente involucrados en un ataque sexual a una menor de edad hace un año, según informó la dependencia.

Sin embargo, la búsqueda de los presuntos violadores de la menor de edad veracruzana Daphne Fernández, que huyeron de México hace casi un mes, no se iniciará hasta dentro de dos o tres semanas, según confirmaron a La Jornada fuentes de Interpol México, una demora que justificaron en el hecho de que se tienen que formalizar una serie de trámites burocráticos y verificaciones administrativas, antes de que se actualice la base de datos.

Pese a que ayer se anunció la emisión de las fichas rojas para localizar y detener a los jóvenes, todavía no se ha publicado la alerta ni se ha ordenado a ningún agente policial ni se ha notificado a las autoridades españolas que se active un operativo de aprehensión.

Ni la gravedad de los hechos denunciados ni la alarma social que está provocando el caso de los llamados Porkys de la costa de oro, en referencia a la zona residencial del puerto de Veracruz, ha provocado más celeridad en la búsqueda de los agresores de la joven, que era menor de edad en el momento de las presuntas vejaciones.

Un alto funcionario de Interpol México, que solicitó no mencionar su nombre, informó este jueves a La Jornada que el pasado 8 de abril recibió del fiscal general de Veracruz, Luis Ángel Bravo, una petición formal para obtener tres fichas rojas para ubicar a Enrique Capitaine Marín, Diego Cruz Alonso y Jorge Cotaita Cabrales, quienes se sumarán a las 42 personas de origen mexicano buscadas por la Policía internacional (Interpol).

Sin embargo, dijo el directivo de Interpol, antes de que se actualice la base de datos de las fichas rojas emitidas por la policía internacional deben cumplirse algunos requerimientos burocráticos, como el hecho de que el Comité Internacional de Fichados (con sede en Lyon, Francia) debe descartar que los mexicanos sean algo así como perseguidos politicos. Un trámite que, según explicó esta misma fuente, puede durar entre dos y tres semanas.

En España, donde supuestamente se encuentra Diego Cruz Alonso desde el pasado 28 de marzo, no se ha recibido aún ninguna notificación ni orden ni directriz por la PGR ni de Interpol México.