Christophe Pierre, designado nuncio apostólico en Estados Unidos por el papa Francisco, será una voz muy autorizada en favor de los derechos de los migrantes ante el episcopado de aquel país y el próximo gobierno, aseguró Felipe Arizmendi Esquivel, obispo de San Cristóbal de Las Casas.

Entrevistado durante el primer Encuentro de Legisladores y Consejos Interreligiosos de México, Arizmendi aseveró que, debido a que la defensa de los migrantes es una de las prioridades del pontífice, una de la tareas principales de Pierre en Estados Unidos será ser la voz de los migrantes.

Destacó la capacidad de diálogo y escucha del arzobispo francés, lo cual le será muy útil en su nueva encomienda, pues tiene enfrente una labor difícil, porque la Iglesia católica estadunidense es demasiado variada, hay muchas tendencias, y él lleva el reto de los migrantes.

Subrayó que Pierre, durante los nueve años de nuncio en México, fue muy cercano a los obispos, las diócesis y los laicos, y realizó visitas pastorales en todo el país. Consideró que por el trabajo y por todo el bien que ha hecho en México, el Papa le ha confiado la encomienda de nuncio en Estados Unidos.

Refirió que es probable que a mediados de año el Papa dé a conocer quién será el nuevo representante del Vaticano en México y subrayó que se requiere de un nuncio sensible a las principales problemáticas que enfrenta el país, como la pobreza, el narcotráfico, las desapariciones, la migración y la defensa de los derechos de los pueblos originarios.

Tras señalar que Pierre ha promovido y ayudado a conservar la unidad” del episcopado mexicano, Arizmendi Esquivel reiteró que entre los obispos no existen divisiones, sólo diferencias normales. Dijo que las versiones que señalan que el episcopado estaría fracturado son imaginaciones sin mayor fundamento.