Madrid.

El cineasta español Pedro Almodóvar se mostró ayer muy contento de que su película más reciente, Julieta, haya sido seleccionada para optar por la Palma de Oro en la próxima edición del festival de Cannes.

Estoy muy contento de haber sido seleccionado para competir este año, afirmó en un comunicado.

A juzgar por los títulos y autores a los que acompaño va a ser una gran edición, añadió Almodóvar, quien insistió en que Cannes sigue siendo una celebración del cine de autor.

Julieta, protagonizada por las actrices españolas Emma Suárez y Adriana Ugarte, narra la historia de una mujer cuya hija se va inexplicablemente de casa al cumplir los 18 años y no da señales de vida durante una década.

La cinta habla de la fatalidad, del complejo de culpa y de ese insondable misterio que nos hace abandonar a las personas que amamos como si no hubieran significado nada en nuestra vida, según la productora del cineasta, quien añade: Es una película sobre el dolor y de cómo éste separa y une a las personas que lo comparten.

Papeles de Panamá

Por otro lado, Almodóvar rompió el silencio después de que su nombre apareciera en Los papeles de Panamá como gestor de una empresa offshore en los años 90.

Mi ignorancia no es una excusa y asumo, con mi hermano Agustín, toda la responsabilidad que haya o pueda surgir por estar en esos papeles infames, dijo en una entrevista con la televisión pública regional de Castilla-La Mancha Televisión.

Las palabras del director llegan después de que su hermano Agustín intentara frenar las críticas con un comunicado en el que asume la responsabilidad de haber abierto esa empresa en las Islas Vírgenes Británicas, compañía que luego dejaron morir.

Él se dedicó a todos los aspectos creativos, señaló Agustín sobre Pedro. En aquel comunicado también aseguró que ambos están al corriente de las obligaciones tributarias derivadas de su productora, El Deseo.

La aparición de los Almodóvar en Los papeles de Panamá se conoció cuando la promoción de la película Julieta llegaba a la recta final y el cineasta canceló entrevistas y actos de la misma.

El filme se convirtió el fin de semana pasado en el peor estreno del cineasta en 10 años en España, pero se espera que su rendimiento mejore luego de competir en la próxima edición del Festival Internacional de Cine de Cannes.