Después de ser uno de los mayores receptores de capital hacia su mercado financiero en los años recientes, México comenzó a experimentar una salida de inversiones que ha sido compensada por el gobierno federal mediante la emisión de deuda, aseguró Gabriela Siller, directora de análisis del Banco Base, a partir de una revisión de datos oficiales.

El movimiento de capitales desde y hacia México en los siguientes meses dependerá en gran medida de la evolución de variables bajo responsabilidad del gobierno, como el déficit fiscal y la deuda pública, dijo Siller.

El aumento del déficit fiscal, que en su medición más amplia equivale ahora a 3.5 por ciento del producto interno bruto (PIB) y el aumento de la deuda pública, cuyo monto equivale a 45.7 por ciento del PIB, fueron dos de las razones por las que hace dos semanas Moody’s redujo de estable a negativa la calificación de la deuda pública mexicana.

En los años que siguieron a la crisis financiera internacional de 2008-2009, México recibió inversiones financieras, llamadas también de portafolio, debido a que llegan para ser invertidas en instrumentos que se negocian en el mercado bursátil o en bonos de empresas y gobierno, por 300 mil millones de dólares, expuso Siller, con base en datos oficiales.

Esa cantidad, para efectos comparativos, es 252 por ciento superior al saldo de la deuda externa del gobierno federal, que en febrero pasado se situó en 85 mil 939 millones de dólares, de acuerdo con datos de Hacienda.

El flujo constante de inversión extranjera de portafolio hacia México comenzó a detenerse en 2015, a medida que creció la expectativa de un incremento de tasas de interés en Estados Unidos y se generó un efecto de aversión al riesgo hacia países de economías emergentes, dijo Siller.

Después del flujo constante de inversión, ya en el último trimestre de 2015 se dio la primera salida de capitales financieros, aunque en las cuentas externas del país no se reflejó ese movimiento debido a que fue compensado por una emisión de deuda del gobierno federal.

En el último trimestre del año pasado hubo una salida de inversión de portafolio por 2 mil 230 millones de dólares, cantidad marginal respecto del ingreso que se registró en los años previos, pero que marca el fin de una tendencia de aumento en los flujos hacia el país que se había observado desde finales de 2008, añadió.

La salida de inversión de portafolio fue compensada por una emisión de deuda del gobierno federal por 2 mil 413 millones de dólares, añadió.

Después de la crisis del sistema financiero estadunidense en el otoño de 2008, las autoridades monetarias de ese país comenzaron a reducir, hasta llegar a cero, la tasa de interés de referencia. Ello provocó que inversiones que estaban denominadas en dólares fluyeran a mercados financieros de otros países, como México, donde las tasas de interés eran más altas.