Las empresas privadas Cuerpo de Seguridad Auxiliar y Urbana del Estado de México (Cusaem), Servicios Especiales de Protección en México (Sepromex) y Servicios Especializados de Investigación y Custodia (Seicsa) han cometido violaciones graves contra 34 migrantes, entre ellos dos menores de edad, a quienes han baleado, torturado y privado de manera ilegal de la libertad, la mayoría en complicidad con autoridades policiacas federales y estatales, aseguraron activistas de derechos humanos.

Durante el foro Asilo y personas refugiadas frente al desplazamiento forzado, en la Universidad Iberoamericana (Uia), Leticia Gutiérrez, religiosa de la orden de las Scalabrinianas, y Martín Martínez, fundador de la Estancia del Migrante González y Martínez, señalaron que las agresiones por dichas empresas de seguridad privada documentadas desde el año pasado se co­metieron en los estados de Mé­xico, Querétaro, Jalisco, Tlaxcala, Hidalgo, Guanajuato y Nuevo León, por mencionar algunos, incluso dos personas han fallecido.

Desde octubre hemos acompañado a migrantes víctimas de extrapolicías. Uno resultó con heridas de bala en la espalda, con más de 300 esquirlas expandidas por todo su cuerpo, otros dos hermanos los bajaron del tren, los desnudaron y golpearon; después les exigieron que se pegaran entre ellos para justificar que había sido una riña. [Los agentes] tienen la orden de tirar a matar a todo lo que se mueva en los vagones del tren.

En diciembre, Leticia Gutiérrez dijo que otros dos jóvenes fueron baleados por los agentes de seguridad privada en Celaya, Guanajuato. “En lo que va del año tenemos otras víctimas. Una fue en la Casa del Migrante, cuando guardias de seguridad llegaron a las siete de la noche agrediendo a los inmigrantes para entregarlos al Instituto Nacional de Migración.

¿Quiénes están detrás de estas empresas? Sabemos que [la firma] Cusaem resguarda dependencias del gobierno federal y sus elementos cargan armamento que sólo el Ejército utiliza.

Por su parte, el sacerdote Alejandro Solalinde Guerra, defensor de derechos humanos y fundador del albergue Hermanos en el Camino, aseveró que algunos migrantes le avisaron que la organización criminal de Los Zetas se están reagrupando en Tampico. “También otra persona que fue kaibil en Guatemala alertó que pasando el túnel 32 de Orizaba están golpeando, extorsionando y baleando a ­migrantes.”

Frontera sur: políticas devastadoras e inhumanas

En su participación, el sacerdote Pedro Pantoja, de la Posada del Migrante, comentó que “un punto terrible, permanentemente atacado, victimizado, ha sido la frontera sur, sin valorar la importancia estratégica, humana, que ha adquirido en los nuevos tiempos de la globalización.

El reforzamiento de esta frontera, convierte a la migración forzada en un drama humano y nos exige a defensores cuestionar la dureza de las políticas migratorias, que, aparentemente están revestidas con el discurso de los derechos humanos, pero que en la realidad son devastadoras e inhumanas con la dignidad, la vida, los derechos y la seguridad humana de esta población migrante.