La Misión 364 estudiará el sitio en Yucatán donde cayó el meteorito hace 66 millones de años
Una treintena de científicos del mundo trabajará en la zona de Chicxulub
Harán una perforación submarina de mil 500 metros
El objetivo, saber cómo evolucionó la vida tras el impacto
El desarrollo del proyecto se dará a conocer en tiempo real y será accesible para todo público
Martes 12 de abril de 2016, p. 2
Mérida, Yuc.
El cráter de Chicxulub, ubicado en tierras costeras de Yucatán, donde hace 66 millones de años se estrelló el meteorito que acabó con los dinosaurios, es el objeto de estudio de la Misión 364, cuyo propósito será perforar el lecho marino y respaldar las hipótesis de la extinción de la vida prehistórica.
En rueda de prensa, autoridades y expertos afirmaron que la Misión 364 se encargará de la perforación submarina en mil 500 metros en la zona del cráter de Chicxulub para fines de investigación y para conocer cómo se dio la recuperación del sistema en el proceso evolutivo luego de la extinción causada por el impacto del meteorito.
Se informará diariamente y con contenido en tiempo real para que medios de comunicación y sociedad conozcan la labor de los científicos involucrados en el proyecto.
Raúl Godoy Montañez, titular de la Secretaría de Investigación, Innovación y Educación Superior del gobierno estatal; Ligia Pérez Cruz, investigadora del departamento de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y Zeus Mendoza, enlace entre la misión y la dependencia para difundir los datos y hallazgos de este proyecto, anunciaron el lanzamiento del sitio www.mision364.com, en el cual se precisan detalles técnicos de la plataforma de perforación, los nombres de los expertos que participarán y datos accesibles para el público en general y niños.
Colaboran tres mexicanos
En la investigación sobre la plataforma participan 30 científicos de diferentes países, de los cuales tres son mexicanos: el geofísico Jaime Urrutia Fucugauchi, de la UNAM, y uno de los líderes del grupo de investigación multidisciplinaria internacional; Ligia Pérez Cruz, y Mario Rebolledo Vieyra. La participación será en dos partes: en la primera etapa trabajarán 12 expertos durante 35 días, y el resto en los siguientes 30 días; la misión tendrá una duración de 65 días a partir del 14 de abril.
Godoy Montañez dijo que con este trabajo científico la atención hacia Yucatán se incrementa en materia de divulgación científica y cultural: Es una oportunidad para difundir la relevancia de la labor de investigación y para que la sociedad conozca datos interesantes, como que el anillo de cenotes alrededor del cráter es producto del proceso evolutivo generado por el impacto
.
Pérez Cruz aclaró que el trabajo de perforación no tiene fines de exploración petrolera, ni afectará al ecosistema ni la actividad pesquera. Queremos entender qué pasó después del impacto y la extinción de los dinosaurios, así como de 75 por ciento de la biodiversidad y cómo se recuperó. También estamos interesados en saber qué sucedió en el Paleoceno (etapa después de la extinción), cuando hubo un calentamiento global. Esto es análogo con lo que sucede actualmente, propiciado por el efecto invernadero, igual que en esa etapa, pero en ese caso fue por metano. Así tendremos modelos predictivos para saber qué se puede esperar de esas condiciones de contaminación
, destacó.
Los expertos dijeron que las muestras extraídas se llevarán a un repositorio internacional en la Universidad de Bremen, en Alemania, en cuyos laboratorios continuarán los análisis en septiembre; en dicha sede se reunirán los 30 científicos de la misión. “El reto es tener el resultado en menos de un año. Parte de las muestras serán llevadas a la Universidad de Texas y se prevé que también se traigan piezas al Museo del Cráter de Chicxulub, en la población del mismo nombre, localizada en el municipio costero de Puerto Progreso, 36 kilómetros al norte de Mérida.
Por otra parte, ayer zarpó el buque-plataforma L/B Myrtle para colocarse frente a la costa de Sisal, donde se iniciarían las primeras perforaciones para el estudio con el que se busca desentrañar secretos escondidos del meteorito que se estrelló en lo que ahora es Chicxulub Puerto, hace aproximadamente 66 millones de años, y que ocasionó la extinción de los dinosaurios.
La nave arribó desde Brownsville, Texas, y servirá para los trabajos de excavación del lecho marino; la perforación se llevará a cabo en el pozo Chicxulub 3.
Una vez estando frente a las costas de Sisal, el buque-plataforma Myrtle se posicionará y fijará para, posteriormente, comenzar los trabajos de la Misión 364.