Domingo 10 de abril de 2016, p. 5
Después del repudio colectivo por parte de varios sectores de la sociedad y de que un grupo de activistas reunió mediante la plataforma Change.org más de 4 mil firmas, el video Fuiste mía, del cantante Gerardo Ortiz, fue retirado de la plataforma YouTube, donde alcanzó más de 25 millones de visualizaciones.
El retiro del controvertido vi- deoclip llega días después de que la Secretaría de Gobernación informó que recomendaría al cantante grupero quitarlo de su canción debido a que invitaba a la violencia contra las mujeres
, luego de que en la filmación se cuenta la historia de una mujer amordazada y aparentemente calcinada viva en la cajuela de un automóvil, lo que removió estos días la sensibilidad hasta la indignación de varios sectores de la población de México.
En el video Fuiste mía, el cantante estadunidense de origen mexicano Gerardo Ortiz interpreta a un fúrico hombre que sorprende a su mujer siéndole infiel. Al amante le revienta la cabeza de un balazo, mientras que a ella la amordaza y la lleva, casi desnuda, al maletero de un auto que incendia y abandona con una sonrisa.
Fomenta violencia
Un alud de comentarios iracundos contra esas imágenes se volcaron en redes sociales denunciando la falta de sensibilidad del artista , ante los altos índices de violencia que viven las mujeres en el país.
El 47 por ciento de las mujeres mayores de 15 años de México –de 120 millones de habitantes– ha sufrido algún tipo de violencia, según cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Ese tipo de videos refuerzan estereotipos que fomentan la violencia contra las mujeres
, consideró el gobierno en un comunicado.
Pero esa pieza en especial minimiza y normaliza este flagelo social
, sentenció la Secretaría de Gobernación.
El escándalo además llamó la atención de justicia de Jalisco (oeste), que emitió que emitió órdenes de presentación en contra de Gerardo Ortiz, la modelo que participó en el controvertido videoclip y la empresa productora del mismo.
Precisó que las órdenes se refieren para aclarar ilícitos como desvío de recursos, abuso de autoridad, peculado y los que resulten de las diligencias que se practican, pero no tiene que ver con apología del feminicidio o la posible participación de la delincuencia organizada.