La profusión de la diabetes tiene efectos devastadores para las personas y los sistemas de salud, por lo cual los gobiernos deben poner al alcance de la población opciones saludables de alimentación y favorecer las condiciones para la realización de actividad física. La prevención es la mejor alternativa para enfrentar el problema que sólo en el continente afecta a 62 millones de personas, afirmó Carissa Etienne, directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Durante la inauguración de la Reunión Técnica sobre Diabetes en las Américas, que se lleva a cabo en la ciudad de México con motivo del Día Mundial de la Salud, resaltó que en poco más de tres décadas la prevalencia de la alteración metabólica se triplicó, pues en 1980 había 18 millones de afectados. La cifra podría llegar a 100 millones en 2040, lo que amenaza la sustentabilidad de los sistemas sanitarios.

A su vez, el secretario de Salud, José Narro Robles, reconoció la gravedad del problema de la diabetes que en México afecta a 10.4 por ciento de la población y en 2014 fue la causa de 90 mil muertes; uno de cada siete decesos se debieron a este padecimiento. Es un desafío, apuntó.

Recordó que en octubre de 2013 se puso en marcha la Estrategia nacional contra el sobrepeso, la obesidad y la diabetes, la cual prevé diversas acciones y políticas públicas, pero también reclama la participación de académicos, trabajadores de la salud y principalmente de la sociedad.

Es indispensable movilizar a la sociedad, terminar con la falta de información y de esa forma evitar que los pacientes se enteren que tienen diabetes cuando aparece alguna complicación que los lleva a las salas de urgencias de los hospitales. Se le puede ganar a la diabetes, señaló el funcionario en referencia al lema del Día Mundial de la Salud de este año, Apura el paso, gánale a la diabetes.

Para ello se requiere actuar sobre la vida cotidiana de las personas y llevar medidas saludables a la casa, la escuela o el trabajo, porque tenemos las herramientas para intervenir en lo individual y colectivo para prevenir los factores de riesgo, hacer una detección temprana, controlar la enfermedad e incluso, para evitar o retrasar su progresión y la aparición de complicaciones.

La directora de la OPS hizo un reconocimiento a las acciones emprendidas por México, en especial por el impuesto a las bebidas azucaradas. La organización panamericana aboga por el mayor impuesto posible, así como por otras acciones efectivas, por ejemplo el etiquetado que se ha puesto en marcha en Ecuador y Chile.

Con las etiquetas de semáforo, los consumidores identifican a los productos poco saludables por medio de los colores verde, amarillo y rojo. México está en el inicio de una historia de éxito, subrayó Etienne.

En conferencia posterior, Pablo Kuri, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, informó que para mejorar la calidad de la atención médica, este año por primera vez se comprarán de manera centralizada los insumos para el diagnóstico de diabetes en unidades de primer nivel del país y se garantizará el abasto de medicamentos. Todo como parte de la estrategia integral, apuntó.