Viernes 8 de abril de 2016, p. 9
La Iglesia católica no está cerrada al uso médico de la mariguana, precisó el cardenal José Francisco Robles Ortega, presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).
En conferencia de prensa, durante la 101 Asamblea Plenaria de la CEM, el arzobispo de Guadalajara apuntó que toca a la ciencia analizar los efectos que puede tener su uso. Comentó que estudios especializados indican que el empleo de la mariguana ‘‘causa daños cerebrales irreversibles’’, por lo cual antes de regular su uso con fines terapéuticos deben comprobarse sus beneficios y considerar y valorar los riesgos que conlleva.
Pidió analizar el tema para evitar que una posible regulación detone adicciones, principalmente entre los adolescentes. ‘‘No se está cerrado al uso médico, pero corresponde a la ciencia analizar hasta qué punto de veras le hará un bien al hombre y qué riesgos conlleva el uso; no corresponde a la Iglesia; si la ciencia dice que es favorable, que es bueno, se puede usar, pero si conlleva el tema de la adicción causaría muchos efectos en los adolescentes y jóvenes y muchos efectos sociales’’.
Alfonso Miranda, nuevo secretario general de la CEM, dijo a su vez que son respetuosos del trabajo de las cámaras, pero la Iglesia no apoya una regulación que afecte la salud de las personas. Indicó que ‘‘no estamos de acuerdo’’ con todo aquello que ‘‘ponga en juego la vida de la familia, la dignidad de la persona; respetamos las opiniones de todos los ciudadanos, pero también la Iglesia tiene su punto de vista’’.