Zoila Martínez Loeza ofrecerá hoy el primer concierto oficial con su banda
es exótico
En México se impusieron el machismo y las envidias, afirma la compositora
Al escuchar a Papo Lucca ejecutar un solo de piano del danzón Almendra... cambió su carrera clásica por la salsa, comenta
Mucho de lo que me compartió Melón me está pasando, expresa
Viernes 8 de abril de 2016, p. 7
El día que la mexicana Zoila Martínez Loeza escuchó tocar al pianista puertorriqueño Papo Lucca, en una grabación de la Orquesta Guayacán de Colombia, en la que ejecutó un solo de piano del danzón Almendra, su vida dio un giro de 180 grados, ya que la entonces alumna de la Escuela Superior de Música dejó su carrera clásica por la de la salsa
.
Instalada en la ciudad de Nueva York desde hace dos años, Zoilapianista, como ahora se anuncia, ofrecerá su primer concierto oficial
con su banda hoy, viernes 8 de abril, en el club Gonzalez y Gonzalez. La compositora, vocalista, arreglista y productora interpretará piezas de su disco Influencias, grabado en 2013 en Puerto Rico a manera de homenaje a Papo Lucca, director de la Sonora Ponceña, a quien considera su padrino y a quien pudo conocer a los 18 años, cuando aún era estudiante.
La banda de Zoilapianista está integrada por 11 músicos, con la siguiente dotación: dos trompetas, dos trombones, tres percusiones, piano, bajo y dos cantantes. El 30 de abril se presentará en vivo en el programa de radio Que viva la música, de la locutora Vicki Solá. Allí mismo debutó como DJ el pasado 19 de marzo. Entre otras cosas, puso música del recién fallecido Luis Ángel Silva Melón, el único mexicano que la animó a probar suerte en Nueva York.
“Melón me dijo: ‘Váyase tranquila, no tiene nada que perder. Tenga paciencia, la bandera pesa. Prepárase para todo lo que va a encontrar, positivo y negativo’. Me sentí muy honrada porque él decía que yo había hecho algo que nadie había logrado, grabar el disco en Puerto Rico con Papo Lucca y el apoyo de la Sonora Ponceña”.
El cedé, sin embargo, se convirtió en una llave para cerrar la puerta, porque después de su aparición me quedé sin tocar en México. El machismo y las envidias se impusieron. De hecho, me llegaban las cuentas de mis gastos y no podía ni pagarlas. Fue una desesperación terrible
, dice la entrevistada.
Un día recibió una llamada del percusionista boricua Enrique Flores: “‘¿Cómo vas?, preguntó. ‘Pues, estoy en la calle, no sé qué hacer. ¿Qué piensas?’, le comenté, y el me dijo: ‘tú no vas a hacer nada, agarra tu maleta y arranca’. El trombonista veracruzano Rey David Alejandre, quien tiene 16 años con Willie Colón, también me dijo: ‘vente para acá’. Era lo que necesitaba para darme el empujón”.
Una maleta, poquito dinero y al cuarto día ya tocaba
Rumbo a Nueva York pasó por Puerto Rico para asistir a la celebración del 60 aniversario de la Sonora Ponceña, en mayo de 2014. Zoila llegó con una maleta, poquito dinero y al cuarto día ya tocaba: “El primero que me abrió la puerta fue el cantante Frankie Vázquez, llamado El sonero del barrio, quien me había conocido con la Puerto Rico All Stars. Empezó a llamarme para que tocara con su grupo, Saborioco. Estar a lado de Frankie me puso en una vitrina y fue más fácil empezar a caminar”.
En 2012 la pianista tuvo la responsabilidad de suplir a Papo Lucca en una actuación de la Puerto Rico All Stars en la Ciudad de México, debido a una descompensación que éste sufrió. Tuvo que tocar todo a primera vista, sin haber ensayado; sin embargo, todos los integrantes de la agrupación la apoyaron, y no les falló. Al término del concierto, ya recuperado Papo, Zoila le dijo, maestro, en la que me metió
, a lo que él respondió: lo hiciste muy bien, te escuché y gracias a ti quedé bien. Éste fue tu debut en las grandes ligas
.
Zoila, quien recibió la visa de talento extraordinario
, asegura que fue una bendición llegar con un disco bajo el brazo a manera de carta de presentación. Empecé a trabajar con todos los grupos, muchas salseras, que alguna vez había visto en los videos y con las que soñaba
. Ahora ha hecho dos videos de su música con su banda en vivo en Nueva York.
Ser pianista sonera mexicana en la gran manzana resulta exótico
para muchos. “Nadie me creía que era mexicana. Me acordaba mucho de Melón, porque mucho de lo que me compartió me está pasando”, apunta esta hija predilecta de la colonia Obrera, quien también estudia inglés y espera poderla hacer en Nueva York
.