Integran la lista de zonas patrimonio de la humanidad
La Unesco no tiene poder para obligar a los gobiernos a protegerlos
Jueves 7 de abril de 2016, p. 45
París.
Los bosques húmedos de Madagascar, un parque nacional en España, la reserva animal en Tanzania y el arrecife en América Central son sitios excepcionales que forman parte de los 114 declarados patrimonio mundial por la Unesco que están amenazados por actividades económicas, según el World Wildlife Fund (WWF).
Sobre los 229 sitios inscritos en el patrimonio mundial, 114 están afectados por actividades industriales nefastas
, advierte la ONG en un informe publicado este miércoles: Proteger a los hombres preservando la naturaleza.
Según la Unesco, estos sitios encarnan la noción de área protegida por excelencia
, recuerda el WWF, que se basa en un censo realizado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Sin embargo, la calificación de la Unesco no es necesariamente sinónimo de protección ejemplar, demuestra el informe. Entre otras actividades nefastas, a menudo obra de multinacionales y sus filiales, se puede citar la exploración y la extracción petrolera o de gas, la minería, la explotación forestal ilegal, la creación de grandes infraestructuras, la pesca abusiva y la sobrexplotación de recursos acuíferos
, resume la ONG.
No existe ningún continente al amparo de los señalamientos del WWF, que llama a gobiernos y empresas a actuar en favor de un futuro sustentable para todos estos sitios excepcionales.
La Unesco, que aceptó declarar a estos sitios parte del patrimonio mundial a pedido de los Estados, no tiene el poder para obligar a sus gobiernos a protegerlos.
Como último recurso, el organismo de la ONU puede retirar el sitio de la lista. Eso ocurrió una sola vez con Omán, en el caso del santuario del oryx árabe, un tipo de antílope, que con el paso de los años fue invadido por perforaciones petroleras y donde prolifera la caza clandestina.
El informe destaca que además de atentar contra un patrimonio dotado de un valor universal excepcional
, la degradación de estos lugares podría poner en tela de juicio su capacidad para aportar beneficios económicos, sociales y ambientales
a los 11 millones de personas que dependen de ellos.
Alrededor de un millón de personas viven en los 119 sitios declarados por la Unesco y que están amenazados, y unos 10 millones en sus alrededores.
Los bosques tropicales húmedos de la isla de Sumatra (Indonesia) son un ejemplo inquietante. El sitio comprende tres parques nacionales con importantes acuíferos que abastecen de agua a millones de personas. Sin embargo, estos bosques están amenazados por la explotación forestal o por concesiones (minas, petróleo, gas) aún no explotadas.
En España, el parque nacional de Doñana, que recibe anualmente a millones de aves migratorias, fue víctima en 1998 de una vasta contaminación provocada por desechos mineros (lodos tóxicos y aguas ácidas). En 2015, el gobierno español concedió nuevamente derechos de extracción a una empresa mexicana (Grupo México) en este humedal situado en Andalucía.
En Tanzania, la reserva animal de Selous afronta varios peligros: actividades mineras y petroleras cada vez más numerosas, construcción de rutas y un proyecto de represa hidroeléctrica que implicará la inundación de algunas zonas.