El nombramiento de Carlos Manuel Sada Solana como embajador de México en Estados Unidos, quien tiene amplia experiencia en la protección consular de los migrantes, revela el temor del gobierno federal al recrudecimiento de una política antimigrante si llega a la presidencia de ese país un republicano, consideró ayer Iliana Rodríguez Santibañez, investigadora del Tecnológico de Monterrey.

Por su lado, Rafael Fernández de Castro, catedrático del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), señaló que el nuevo representante mexicano en Washington va a hacer bien las cosas por el conocimiento que tiene, al rechazar que la estrategia de su antecesor en el cargo, Miguel Basáñez, estuviera mal.

Señaló que el anterior embajador estaba haciendo bien las cosas. El tema de Basáñez era el empoderamiento de los mexicanos en Estados Unidos, es decir, ciudadanizar al que se pueda y promover su participación en las elecciones.

La maniobra era la adecuada y es lo que hay que hacer, pues necesitamos tener connacionales que puedan defender sus derechos sociales, civiles y políticos, agregó el jefe del departamento de relaciones internacionales del ITAM.

Pero viendo hacia el futuro, expuso que Sada es un diplomático con gran experiencia. Ha pasado por los tres consulados más importantes de México en aquel país y lo ha hecho de maravilla. Es un hombre que tiene la sensibilidad para tratar al más humilde de nuestros migrantes, y que puede llevarse perfectamente con el banquero más encumbrado de Nueva York.

En imagen de archivo, el actual embajador ante EU, Carlos Manuel Sada Solana, cuando protestó en el Senado como cónsul en Nueva York, el 24 de marzo de 2011Foto Cuartoscuro

Cabe destacar que el nuevo embajador es ingeniero industrial por la Universidad Iberoamericana; realizó estudios de posgrado en las universidades de Newcastle, Gran Bretaña, y en la de Delf, así como en el Instituto de Administración Pública de La Haya. Los dos últimos en Holanda. Fue presidente municipal de la capital de Oaxaca y Secretario de Desarrollo Social y Económico del mismo estado.

En 1989 llego al consulado de Toronto, Canadá, y después pasó al de San Antonio, en Estados Unidos. A partir de 2000 se hizo cargo sucesivamente de los más importantes que México tiene en Estados Unidos: Los Ángeles, Nueva York y Chicago.

Al preguntarle a Fernández de Castro si con el cambio de embajador México se prepara para un escenario más complicado en caso de que ganen los republicanos la presidencia estadunidense, explicó que las cosas ya están complicadas.

No obstante, la investigadora Rodríguez advirtió que la llegada de un republicano a la Casa Blanca puede aumentar las deportaciones. Aunque Ted Cruz es opuesto a Donald Trump, representa el stablisment, resaltó al señalar que el último aspirante presidencial se manifestó contra el fallo del Caso Avena.

Los investigadores reprobaron que la embajada estadunidense en México se encuentre sin titular desde hace ocho meses, y que antes del nombramiento de Basáñez la representación mexicana en Washington también estuviera acéfala por cinco meses. Eso no ayuda en una relación compleja, coincidieron.