En 2010 se rebelaron contra el munícipe de Hidalgo, acusado de pactar con Los Zetas
La Columna Armada Pedro José Méndez asegura tener red de informantes desde la sierra, con el apoyo de los pobladores
La comunidad, no los partidos, designa y protege a candidatos: vocero
Jueves 7 de abril de 2016, p. 35
Cabalgan por serranías y planicies de los municipios de Villagrán, Hidalgo y Mainero, Tamaulipas; los une el dolor que les dejó la muerte y desaparición forzada de seres queridos: son integrantes de la Columna Armada Pedro José Méndez, quienes aseguran haber recuperado la seguridad en esas localidades limítrofes con Nuevo León.
Hasta hace seis años los campesinos de esa región eran víctimas de secuestros, extorsiones, cobro de piso y otros crímenes de bandas de la delincuencia organizada. Este ambiente desalentó la inversión y el turismo religioso.
Cesáreo Leal Perales, vocero del grupo, recordó que el 18 de marzo de 2010 decidieron armarse para defender su vida, su patrimonio y recuperar la armonía en las comunidades rurales y las cabeceras municipales. Expulsaron a quienes consideraron traidores
, entre ellos funcionarios del ayuntamiento de Hidalgo.
Ese año pobladores de Hidalgo incendiaron la alcaldía en repudio al edil priísta Marco Antonio Leal García, a quien acusaron de haber permitido la entrada de Los Zetas a su administración y de entregarles 40 por ciento de los recursos federales y estatales que llegaban a las arcas municipales.
Según los lugareños, por esa causa el edil fue acribillado en agosto de ese año, su residencia y las de sus familiares fueron incendiadas y desde entonces permanecen abandonadas, lo mismo que sus negocios y ranchos.
Están convencidos de que la familia Leal alentó la extorsión y el secuestro. Una docena de casas incendiadas no han sido restauradas y las consideran ejemplo para la población.
En la cabecera municipal hay una explanada; en ella, una torre de acero y una placa que exhibe los nombres de hombres y mujeres asesinados en los seis años recientes: Rodolfo Torre Cantú, candidato del Partido Revolucionario Institucional a la gubernatura asesinado en una emboscada, encabeza la lista; le siguen militares y policías federales, amas de casa, campesinos. Están ausentes policías municipales y el alcalde asesinado.
“Nosotros cuidamos
a nuestras familias”
La entrevista se hizo en un paraje. De entrada el vocero explica lo que quizá sea la clave del éxito de su lucha.
–¿Cómo vigilan el territorio?
–Todos informan. Antes de que ustedes llegaran nosotros sabíamos que venían porque pasaron muchos filtros que no vieron, pero eran observados por nuestra columna. Les aseguro que no necesitamos armas, porque estamos comunicados y sabíamos que ustedes no son delincuentes ni pertenecen a un cártel. Nosotros cuidamos a nuestras familias.
–¿Quiénes integran la columna armada?
–Campesinos y jornaleros de todas las edades, con armas no reglamentarias. Recorren los tres municipios con el objetivo de conservar la seguridad. Se han sumado desde 2010 a las tareas voluntarias de vigilancia y recorridos permanentes. La población rural y urbana sabe y ha observado que la tranquilidad está de regreso en esta región. En las rancherías ofrecen agua, alimentos, tarjetas telefónicas y techo a los miembros de la columna. Pero su vida está en la sierra, en el monte.
Tenemos una estructura en las comunidades rurales porque la columna somos todos; todos informamos, alertamos, luchamos, nos informamos de lo que sucede en nuestra región. Por ese motivo consideramos que los tres municipios estamos hermanados. Y aun cuando tenemos diferencias, porque los tres municipios no son gobernados por un mismo partido, estamos convencidos de que los partidos están para obedecer a los ciudadanos, están para escucharnos.
–¿Dónde está la columna?
–En el monte, en la Sierra Madre Oriental, en las cañadas, en las parcelas, en el pueblo, desde un punto de la sierra conocido como La Aurora hasta las vías del ferrocarril, donde se localizaba la estación Cruz. Ahí está la columna que las 24 horas vigila los tres municipios.
El gobierno niega la existencia de este grupo de autodefensa, que cada 18 de marzo, desde 2011, celebra su aniversario. Aunque el gobierno quiere vernos como asesinos, la Virgen del Chorrito y la Columna Armada nos defienden y protegen
, dice el entrevistado.
La columna lleva años en el monte; sólo sus pobladores la han visto, pues nos guiamos por la premisa de que hombre invisible es hombre invencible. Por eso nos da lo mismo si ustedes quieren publicar o no nuestros comunicados y las entrevistas que les damos. Quizás algún día podrán ver la columna armada. No necesitamos publicidad porque tenemos seguridad.
–¿Cómo obtienen las armas?
–En nuestros hogares siempre han existido armas, no modernas, pero suficientes para contener la violencia y la extorsión. Nuestros familiares y amigos nos traen municiones y armas. Decidimos no abandonar nuestra tierra, y aunque algunas comunidades quedaron sin pobladores, trabajamos en sembrar confianza. Hoy pueden ver gente en las calles, comercios abiertos. Aquí no hay fusiles, sólo rifles calibre 22 y escopetas calibre 12.
El turismo religioso, propio de esta región, ha regresado, porque aquí se localiza el santuario de la Virgen del Chorrito, el más importante del noreste del país.
–¿Por qué sólo confían en las fuerzas federales?
–Porque han defendido al pueblo de los que asesinan, extorsionan y cobran piso. La policía estatal nació de la policía rural, que sirvió de guía para que Los Zetas llegaran a esta región. Tenemos 13 denuncias contra policías y agentes del Ministerio Público por abuso de autoridad. Y no han sido resueltas.
Para Leal Perales, “las autoridades estatales despiertan sospechas de que están relacionados con Los Zetas. No obstante esta percepción, no dan muestras de lo contrario.
No estamos peleados con el desarrollo ni con los programas gubernamentales. Exigimos y vigilamos que los recursos se apliquen. Tampoco permitimos que los partidos nos digan quiénes van a ser los candidatos. Nosotros los ponemos y los cuidamos. Aquí las autoridades también son vigiladas y cuidadas.
Homenaje a general juarista
La columna, que según el entrevistado ha restablecido la paz en las 43 comunidades rurales de Hidalgo y en los municipios vecinos de Villagrán y Mainero, está inspirada en el espíritu guerrero
de Pedro José Méndez Ortiz, quien fue general durante la presidencia de Benito Juárez García.
Méndez Ortiz nació el 2 de noviembre de 1836 en el rancho San Agustín, en la ex hacienda del mismo nombre, que se ubica a tres kilómetros de Hidalgo, la cabecera municipal. Luchó contra la invasión y murió en Tantoyuquita, municipio de Ciudad Mante, el 23 de enero de 1866.