Afecta la muerte y eliminación natural de esas células nerviosas, lo que ocurre en la adolescencia
Los humanos poseen un sistema endocanabinoide, con sustancias bioquímicamente parecidas a los compuestos de la yerba; al introducir los de ésta se provocan daños irreversibles, alerta Juan Manuel Salgado
Jueves 7 de abril de 2016, p. 2
Al nacer, el ser humano tiene cierta cantidad de neuronas, que con el paso del tiempo aumentan tanto en número como en las conexiones que existen entre ellas (sinapsis). Sin embargo, cuando un adolescente consume mariguana entre los 14 y 18 años de edad provoca que se modifique el fenómeno conocido como poda neuronal, explicó el doctor Juan Manuel Salgado Camacho, neurocirujano del Hospital Regional de Alta Especialidad de Ixtapaluca.
El especialista dictó la conferencia titulada Neurobiología de la mariguana, que dictó hace unos días en el teatro del Museo de las Ciencias, Universum, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) –parte de la Mesa Directiva del Foro Consultivo Científico y Tecnológico– en el ciclo el Mes del Cerebro, organizado por esa casa de estudios.
Explicó que la poda neuronal se produce de los seis a los 18 años de vida. Se denomina así porque hace referencia a la poda de un árbol, es decir, algunas neuronas mueren y otras se eliminan de manera natural, mientras otras conexiones se vuelven más importantes, lo que es regulado por el sistema endocanabinoide que todos poseemos, el cual sufre alteraciones cuando se consume la yerba.
En 1990 se descubrió en el ser humano un sistema llamado endocanabinoide, con sustancias que se parecen bioquímicamente a los compuestos que tiene la mariguana, por lo que si un adolescente introduce a su cuerpo cannabinoides que no son naturales, mientras se encuentra en la etapa de la poda neuronal, provocará un daño irreversible en la sinapsis, ratificó el especialista ante un gran número de personas.
Numerosas funciones trascendentes
El sistema endocanabinoide está relacionado con muchos procesos químicos del cuerpo, como el sistema inmunológico. También tiene un papel trascendental en el control del apetito, en funciones neurovegetativas (actividades involuntarias de las que no somos conscientes como la regulación de la frecuencia cardiaca), en el movimiento, en los mecanismos de recompensa del cerebro y en la disminución del dolor, entre otras, señaló.
Salgado Camacho, con una maestría en neurociencias por la Universidad de Sevilla, España, indicó que respecto de la disminución del dolor, numerosos estudios han comprobado la efectividad de la mariguana, aunque en México no es permitida usarla con esos fines. Sin embrago, puede verse como una incongruencia que los hospitales administren morfina a sus pacientes con la finalidad de mitigar los síntomas de dolencias fuertes, ya que ese producto tiene un potencial de adicción mucho más importante que la mariguana.
Otro de los beneficios comprobables de la mariguana es que los consumidores pueden tener un impacto favorable sobre el metabolismo de la glucosa, con lo que se reduce el riesgo de desarrollar diabetes mellitus tipo II.
La mariguana es la droga más utilizada en México y en el mundo. En la adolescencia es la sustancia más usada en 31 de las 32 entidades. La excepción es el estado de México, donde los más utilizados son los inhalantes, expuso Salgado Camacho, también profesor de la Universidad Autónoma Metropolitana.
“Se tiene que aclarar que la mayoría de las drogas actúan sobre los receptores que hay en el cerebro, sobre unas zonas diseñadas para el placer. No obstante, los inhalantes tienen algo terrible en su mecanismo de acción. Todas las neuronas tienen una prolongación que se llama axón, que está cubierto por una sustancia que se llama mielina, que permite que la neurona transmita el impulso eléctrico hacia su similar. Cuando se destruye pueden aparecer enfermedades gravísimas, como la esclerosis múltiple, entre otras.
Cuando un chico inhala esa sustancia química, ésta le ocasiona una lesión de la mielina y prácticamente la destruye por completo, cuando pasa esto, en la neurona se produce el fenómeno reacción axonal; entonces, la neurona entra a un proceso de muerte celular; una vez que fallece y se exponen las sustancias que la envuelven, llegan las células del sistema inmune para hacer una limpieza de células muertas. Mediante este proceso se liberan unas sustancias que se llaman interleucinas, que son las que indirectamente le van a generar efecto y cierto placer a los individuos que inhalan solventes. Cada vez que inhalan y sienten placer destruyendo sus neuronas
, explicó.
El neurocirujano manifestó que las personas que inhalan solventes tienen severas deficiencias motoras –temblores, dificultades para hablar, caminar y para programar pensamientos–, incluso si se realizara una radiografía al adolescente que se droga de esa manera en un promedio de cinco años, la destrucción de su cerebro sería comparable con la de un anciano de 90 años.
Los solventes son la peor droga que hay, destacó.