El Grupo Colegiado de Expertos en Fuego determinó, en un estudio que no ha concluido, que existe evidencia suficiente, incluso observable físicamente, para afirmar que sí existió un evento de fuego controlado de grandes dimensiones en el basurero de Cocula, y al menos 17 seres humanos adultos fueron quemados en el lugar, esto como parte de las investigaciones que se realizan en torno a la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa en hechos ocurridos los días 26 y 27 de septiembre de 2014.

Durante un acto realizado en la sede de la Procuraduría General de la República (PGR), en la Ciudad de México, Ricardo Damián Torres, investigador certificado en incendios y técnico de recolección de evidencias, fue el encargado de dar a conocer los resultados iniciales de este peritaje, según dijo el subprocurador de Derechos Humanos de la PGR, Éber Omar Betanzos Torres, en nombre del grupo de especialistas internacionales, aunque esa presunta designación fue cuestionada horas después por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Indpendientes (GIEI).

Durante el breve encuentro con los medios de comunicación, en el que solamente se dio lectura a un comunicado y no se respondieron cuestionamientos, Damián Torres señaló que los especialistas han convenido realizar más pruebas con el propósito de confirmar científicamente la quema de 43 cuerpos humanos adultos.

En ese contexto, el subprocurador Betanzos Torres dijo que, “en cumplimiento con los objetivos y plazos establecidos en el acuerdo para la realización del nuevo estudio del fuego en el basurero de Cocula, formalizado el 25 de enero de 2016 y con una agenda suscrita el 12 de febrero, la noche de ayer la PGR y el GIEI recibieron del grupo de especialistas internacionales el informe sobre un posible incendio los días 26 y 27 de septiembre de 2014.

“El panel, conformado por seis expertos: John DeeHaan, Frederick W. Mowrer, James D. Quintiere, Ricardo Torres, José Torero y Mario Saldaña, analizó durante seis semanas si las condiciones contenidas en testimonios y estudios periciales realizados con anterioridad permitían determinar la presencia de episodios de fuego en este sitio, con el fin de cumplir científicamente con los objetivos de la investigación del llamado caso Iguala.

La realización de dicho estudio da cumplimiento a los acuerdos alcanzados entre ambas instancias, el pasado 20 de octubre de 2015, durante la audiencia pública del caso Iguala que se desarrolló en la sede de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en Washington, dijo Betanzos Torres.

Luego señaló que por consenso de los integrantes del panel de especialistas en fuego, Damián Torres fue designado como su representante; ese nombramiento fue cuestionada por el GIEI, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

El especialista señaló: “en las instalaciones de la PGR, el Grupo Colegiado de Expertos en Fuego entregó al subprocurador Betanzos un sobre cerrado que quedó en su custodia con los primeros resultados respecto del tercer análisis de fuego que fue solicitado a los participantes de este grupo por parte de la PGR y del GIEI.

“Como representante del grupo coligado, me permito compartirles las siguientes conclusiones:

“1. Derivado de los diversos análisis practicados se puede concluir que existe evidencia suficiente, incluso observable físicamente, para afirmar que sí existió un evento de fuego controlado de grandes dimensiones en el lugar denominado basurero de Cocula.

2. La recolección de restos óseos corrobora la evidencia suficiente y coincidente entre los equipos forenses, tanto de la PGR como del Equipo Argentino de Antropología Forense, lo que permite determinar que al menos 17 seres humanos adultos fueron quemados en el lugar.

3. Podemos establecer la hipótesis sobre las condiciones, cantidad de combustibles, tiempo y circunstancias necesarias para una quema masiva de 43 cuerpos, tal como se indicó en las declaraciones de los detenidos por estos hechos. Sin embargo, solamente con una prueba a gran escala podrá confirmarse esta posibilidad.

El grupo de expertos en fuego ha convenido realizar más pruebas en las próximas semanas con el propósito de confirmar científicamente si es posible llevar a cabo la quema de 43 cuerpos humanos adultos. Los resultados de esas pruebas serán dados a conocer en su momento.

Este es el tercer peritaje que realizan expertos internacionales en el basurero de Cocula; en los dos anteriores se negó la posibilidad de que allí se hubiera incinerado alguna persona.

En septiembre de 2015, con base en un estudio elaborado por José Torero, el GIEI descartó tajantemente la versión de la PGR de que en el basurero se hubiera incinerado a los normalistas. El especialista peruano dijo que ello era científicamente imposible, y que el medioambiente del sitio es el más ineficiente para llevar a cabo esa acción, y que para incinerar los 43 cuerpos se requeriría de 30 mil 100 kilos de madera o 13 mil 300 llantas durante 60 horas.

El pasado 9 de febrero, el Equipo Argentino de Antropología Forense dio a conocer el resultado de sus estudios: aseguró que no hubo incendio en el basurero: no se respalda la hipótesis de que hubo fuego de la magnitud requerida y de la duración informada en la madrugada del 27 de septiembre de 2014 que habría arrojado como resultado la incineración en masa de los 43 estudiantes.