Washington.

El presidente de Francia, François Hollande, y el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, rechazaron este viernes la impunidad para los soldados franceses y cascos azules acusados de abusar sexualmente de 98 niñas en la República Centroafricana.

Frente a las nuevas acusaciones de abusos sexuales presuntamente cometidos por soldados de la Minusca (de la ONU en la República Centroafricana) y de la Sangaris (fuerza francesa), el presidente y el secretario general de la ONU expresaron la misma voluntad de buscar la verdad y rechazar la impunidad, informó la presidencia francesa en un comunicado.

Hollande, quien se reunió con Ban en Washington, al margen de la cumbre de seguridad nuclear, dijo que si se confirman las acusaciones mancharán el honor de Francia.

La ONU recibió denuncias de que soldados de la Sangaris forzaban a adolescentes a tener sexo con animales a cambio de dinero, indicó un responsable del organismo en Nueva York.

Tres niñas denunciaron que en 2014 militares de la misión francesa las desvistieron, ataron y obligaron a tener sexo con un perro. Después les dieron dinero, afirmó a su vez la organización no gubernamental AIDS-Free World. La cuarta víctima de ese abuso no declaró, pues murió por una enfermedad aún no especificada.

Los casos de violencia sexual denunciados fueron cometidos entre 2013 y 2015 en la prefectura de Kemo, noreste de Bangui.

La justicia francesa ya abrió una investigación por otros presuntos casos de violencia en esa nación.

Un equipo de Naciones Unidas fue enviado al lugar para entrevistar a las 98 víctimas, la mayoría menores de edad, y recolectar información para integrar la investigación.

Hasta el momento se sabe que los cascos azules y otros colaboradores de las misiones de Naciones Unidas al parecer cometieron 69 abusos sexuales, la mayoría en la República Centroafricana.