Sabinas, Coah.

La Procuraduría General de Justicia del Estado inició una investigación por el homicidio de una pareja de novios que fue acribillada por agentes de Fuerza Coahuila, como se denomina a la policía estatal, luego de que no detuvieron el vehículo en que viajaban cuando se les marcó el alto.

El jueves por la tarde, la Comisión Estatal de Seguridad informó que José Luis León Zamarripa y Yésica Valeria Preciado García, a bordo de un Chevrolet Malibú color blanco placas FKC-97-16, pasaron de largo un retén sobre la carretera entre San Juan de Sabinas y Allende y al ser alcanzados por los policías los agredieron a balazos.

En un comunicado, detalló que los agentes marcaron el alto en reiteradas ocasiones al conductor, pero aceleró su marcha tratando de evadir a las patrullas, con lo que se inició una persecución en la que la unidad salió de la cinta asfáltica y tomó por una brecha adyacente.

Puntualizó que la acompañante del conductor disparó desde el vehículo y los policías respondieron a la agresión, matando a los pistoleros en cuyo vehículo encontraron un rifle de asalto, una subametralladora y latas con droga.

Este viernes el secretario de Gobierno, Víctor Zamora, modificó la versión oficial y descartó la teoría incial de la policía. “No había un retén; todo lo que tenemos de capturas y droga incautada no es producto de la casualidad o de la ocurrencia, hay un trabajo de inteligencia.

En Sabinas pasa que van dos civiles que les marcan el alto (los policías), no en un retén, y no quieren detenerse. Se bajan más adelante para enfrentar a los policías. Las pruebas periciales a los occisos salen positivas; las armas fueron disparadas, las drogas que traían ya fueron remitidas el Ministerio Público, dijo.

Insistió en que hubo un enfrentamiento, que a las personas se les aplicó la prueba de rodizonato y salió positiva. Había droga en ese vehículo y una serie de objetos que están en investigación para dar con más miembros de ese grupo criminal, aseguró.

Sin embargo, familiares de los jóvenes muertos refutaron los señalamientos de las autoridades respecto a su actividad delictiva y la portación de armas de fuego. Mario Alberto Preciado, padre de la mujer, aseguró que su hija fue asesinada sin motivos, por lo que contrató un abogado para que lleve el caso por la vía penal.