El sector privado redujo otra vez su pronóstico sobre el crecimiento de la economía de México para este año, al calcular que cerrará en 2.4 por ciento, por debajo de la previsión de 2.6 a 3.6 por ciento del gobierno federal, de acuerdo con la encuesta mensual que aplica el Banco de México (BdeM).

En febrero, los analistas privados previeron que el PIB llegaría a 2.45 por ciento y en enero a 2.69 por ciento, así que en cada uno de los tres meses que han transcurrido de 2016 han ajustado a la baja sus expectativas. Para 2017 calcularon un crecimiento económico de 2.9 por ciento, menor a 2.98 por ciento previsto antes.

También proyectaron menor inflación y una leve reducción en la captación de inversión extranjera directa (IED), un peso mejor posicionado frente al dólar y más déficit tanto en el sector público como en la balanza comercial, de acuerdo con la encuesta mensual correspondiente a marzo, que aplica el BdeM entre 36 grupos de análisis y consultoría económica del sector privado nacional y extranjero.

Más de la mitad de los entrevistados (56 por ciento) rechazaron que la economía mexicana esté en mejor situación que hace un año y 49 por ciento no está seguro en invertir por la conyuntura actual.

Las expectativas de crecimiento del producto interno bruto (PIB) real para 2016 y 2017 disminuyeron en relación con la encuesta de febrero, si bien la mediana de los pronósticos para el cierre de 2017 se mantuvo en niveles similares, indicó el BdeM.

Los analistas previeron que la inflación general llegará a 3.30 por ciento este año, cuando en febrero la ubicaron en 3.34 por ciento. En cambio, aumentaron de 3.38 a 3.41 por ciento su perspectiva de inflación para 2017.

Pronosticaron que el dólar llegará a finales de año a 17.66 pesos contra 17.89 pesos, y elevaron déficit del sector público a 3.09 por ciento del PIB, cuando un mes antes calculaban 3.05 por ciento.