Podrá seguir cooperando en la investigación del asesinato de Berta Cáceres
La SRE se congratula por la decisión de una juez y ofrece apoyo para atrapar a los culpables
Viernes 1º de abril de 2016, p. 7
Las autoridades de Honduras levantaron ayer la orden judicial que impusieron a Gustavo Castro Soto para que permaneciera en ese país y colaborara en las investigaciones sobre el homicidio de la líder indígena Berta Cáceres, informó la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Con esta decisión el coordinador de la organización Otros Mundos/Amigos de la Tierra México podrá regresar a territorio nacional.
Miguel Ángel de los Santos Cruz, abogado del activista, dijo que su retorno podría efectuarse de un momento a otro, con las medidas necesarias para garantizar su integridad. La familia del connacional viajó ayer de Chiapas a la Ciudad de México para recibirlo.
En un comunicado, la SRE se congratuló por la decisión adoptada por el gobierno hondureño y reconoció el apoyo brindado para asegurar la integridad de Castro durante su permanencia en ese país, donde fue testigo del asesinato de Cáceres.
Además, reiteró su disposición a apoyar los esfuerzos oficiales tendientes a lograr que los autores del crimen sean llevados ante la justicia lo antes posible.
En seguimiento a las gestiones realizadas y las solicitudes que presentó, la cancillería dijo que las autoridades de Honduras reconocieron la amplia colaboración del activista en las averiguaciones del caso y que podrá seguir cooperando en el contexto del Tratado de Asistencia Jurídica Mutua vigente entre los dos estados.
De los Santos Cruz explicó que la fiscalía general hondureña pidió a la juez de La Esperanza, departamento de Intibucá, Victoria Flores, la suspensión de la medida cautelar que impedía (a Gustavo Castro) salir del país mientras estaba la investigación, y por ende se suspendió la alerta migratoria de 30 días
, que vencía el 8 de abril.
Fray Bartolomé de las Casas
El abogado señaló que la decisión se debió a varios factores: el pedido de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para que el ambientalista acuda al periodo de sesiones que comienza el 2 de abril en Washington; el recurso para que se aplique el tratado de asistencia jurídica mutua y, en caso de ser necesario, que continúe sus declaraciones en la embajada de Tegucigalpa en la Ciudad de México, y la presión internacional.
El dirigente de Otros Mundos se encontraba hasta ayer en calidad de testigo protegido en la representación mexicana en Honduras por una alerta migratoria, luego de que el 3 de marzo fue víctima de un atentado en el que fue asesinada la dirigente del Consejo de Organizaciones Populares e Indígenas, Berta Cáceres, en La Esperanza, departamento de Intibucá.
El pasado 6 de marzo, cuando Gustavo Castro se disponía a regresar a México, fue interceptado por autoridades locales en la estación migratoria del Aeropuerto Internacional de Tegucigalpa. Personal de la SRE lo resguardó en un automóvil oficial y lo llevó de regreso a la embajada para evitar su detención.
Durante su estadía en Honduras, el activista manifestó temor de ser inculpado por el asesinato de la líder indígena.
La embajadora de México en Honduras, Dolores Jiménez, reconoció que la vida del activista corría peligro, por lo cual realizó gestiones para lograr su regreso al país. Entre ellas destacó la petición expresa para que el gobierno local permitiera su retorno.
