Tener una gran banda y grabar con ella un disco totalmente en vivo es el sueño de muchos que, como yo, comemos y respiramos música. Es ensayar hasta que las canciones hablen por sí solas y reconocer la esencia de los músicos en cada gota de sudor, gotas que saben a gloria cuando se derraman al hacer lo que más te gusta, escribió el saxofonista argenmex Leo Paryna, quien realiza una serie de conciertos para dar a conocer los temas de su disco+devedé Live Sessions.

El cedé fue grabado hace un año, el 17 de marzo de 2015, por 24 personas de staff, cinco músicos, con 44 tomas en audio y video. Es su cuarta producción.

Este material es totalmente de su autoría y son 11 canciones. Contó con la participación de Jenny Ball (Jenny and The Mexicats) en el tema It’s not Your Fault but It is, y de Nana Mendoza (cantante de jazz) en Sex or Sax y Feet and Soul.

Empieza 2016 con sus serenatas, las cuales presentará en diferentes tiendas departamentales, en las que el público podrá disfrutarlo en vivo.

Concepto orgánico, de fusión

La sola idea de que la música de sax se encajone como de elevador le causa náusea, a lo Sartre. Live Sessions es un salto en su objetivo de dar a cada quien lo suyo en lo que respecta a instrumentos. “Este disco es maduro y fresco, y lo preparé con mucha anticipación. Mi mánager me dijo que convenía hacer un disco totalmente en vivo que mostrara lo que realmente soy, mi esencia. Tuve la suerte de ser la imagen de unos autos, en los que se lanzó un nuevo sistema de audio. Lo que me pagaron lo invertí en este disco, el cual produzco. Lo entregué a Warner Music para la distribución.

“Al ser en vivo se acaban los sonidos electrónicos y aparece un concepto orgánico, de fusión, de latin jazz; me atrevo a hacer reggae, vuelvo a la bossa nova. Son canciones que vengo haciendo desde 2012, salvo la que hicimos con Jenny, que cuando la compuse pensé en ella, en un dúo con una mujer. Al salir al mercado a finales de 2015 fue uno de los cedés+devedés más vendidos. Realmente se trata de un trabajo duro.

“En el tema de Jenny pensé en hacer una especie de diálogo con ella; tiene un rollo cultural... es británica. Le pregunté si le gustaría hacer reggae y me contestó que es lo que más le gusta hacer.

En el caso de Nana la escuché en el vestíbulo de un hotel y lo que salía de ella era una voz angelical, bonita. Es una chava con muchas tablas. En su caso es diferente, porque en ella es más asunto de improvisación. Son dos condimentos nuevos.

Destacó que el sax es un instrumento con voz muy clara. Habla. Comunica a través de la pasión. Esto es básico, porque tú, como artista, tienes que comunicar, dejar algo en los demás. Cuando se hace un disco en vivo hay que ensayar mucho con tus músicos. Ensayas y adelante... ¡a grabar! Sin errores. Ese es el objetivo. Lo grabamos en los estudios de Sony Music. Colaboraron el productor de Los Ángeles Negros y Rodolfo Vázquez hizo la grabación. Él ha grabado con Kenny G.

Hay blues y sensualidad, una invitación sensorial. Paryna lo inscribirá para concursar por un Grammy. “Pienso que en la actualidad la música instrumental está un poco olvidada y en los espacios culturales se oye poco. Yo sigo abriendo oportunidades. Soy muy necio. Salen cosas, como la presentación en el Lunario, donde me acompañaron Los Ángeles Negros. Todo sobre la base de un trabajo arduo, de muchos años.

Para mí cada disco es una propuesta diferente. No me baso en que si pegó una rola me sigo por ahí. La música instrumental tiene su público, pero no hay espacios para tocarla, para publicitarlos. Llega gente como David Garrett, con toda su infraestructura, y llena el Auditorio Nacional, pero mi proyecto sigue siendo independiente y es más difícil. La música instrumental no va morir. Es algo que te acompaña en el día. Yo trato de abrirme puertas. He llenado el Lunario.

En mayo dará un concierto con motivo del Día de la Madre. Hará varias firmas de sus discos. Regalará una serenata para los usuarios del Metrobús. Recomendó informarse en las redes sociales para conocer las fechas.