Doha.

Un centenar de migrantes que trabajan en la construcción de los estadios para el Mundial de Qatar 2022 han sufrido abusos flagrantes y sistemáticos, incluidos trabajos forzosos, denunció Amnistía Internacional (AI) en un informe publicado este jueves.

Los responsables de la organización declararon que los problemas denunciados en el informe en materia de seguridad y sanidad ya han sido remediados.

La organización defensora de los derechos humanos indicó que los trabajadores en el estadio Khalifa International –que acogerá los Campeonatos del Mundo de Atletismo en 2019– fueron víctimas de trabajos forzosos.

Las empresas que los emplean mintieron sobre sus salarios, mientras otros trabajadores no han recibido su sueldo durante meses, además de que los hospedaron en campos sórdidos, añadió AI.

Siete obreros no pudieron regresar a casa para ayudar a sus familias tras el gran sismo de abril de 2015 en Nepal. Es una Copa del Mundo basada en la explotación, acusó Mustafá Qadri, del organismo internacional.

El informe, titulado La cara horrible del lindo juego, podría encender de nuevo las críticas internacionales contra Qatar y acentuar la presión sobre la FIFA y su presidente, Gianni Infantino.

AI asegura que investigó los hechos durante un año, hasta febrero de 2016, y que entrevistó a 234 hombres, principalmente de Bangladesh, India y Nepal.

Según Amnistía, unos 228 trabajadores aseguraron que sus salarios eran inferiores a lo que se les había prometido. Algunos se habían endeudado para venir a Qatar, con alrededor de 4 mil 300 dólares por cabeza, por lo que les resultó imposible renunciar.

A la mayoría de los trabajadores se les confiscó el pasaporte, algo prohibido por la ley qatarí.