La familia de Jaime Sabines (1926-1999), encabezada por sus hijos Julio, Judith y Jazmín, prepara la publicación de un libro con poemas inéditos del autor fallecido el 19 de marzo de hace 17 años.

Poemas rescatados se titulará ese volumen, en el cual trabajó el escritor chiapaneco durante sus últimos años y hasta su muerte, buscando textos inéditos en sus libretas, alentado por su amigo el cronista Carlos Monsiváis (1938-2010).

Así lo dio a conocer la periodista Pilar Jiménez, autora del libro Jaime Sabines: apuntes para una biografía, durante el homenaje que la Secretaría de Cultura federal y el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) rindieron la noche del martes al poeta con motivo del que sería su 90 cumpleaños (nació el 25 de marzo de 1926).

El mayor de los amorosos

En ese acto, efectuado en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, desbordada por el público, se anunció el estreno del documental Sin dios y sin diablo, dedicado a Sabines, uno de los autores más importantes de la poesía y la literatura mexicanas del siglo XX.

De acuerdo con su realizador, Claudio Isaac, se tenía previsto que este filme, el cual cuenta con una versión para televisión y otra para cine, se estrenara el día del cumpleaños del poeta, sin embargo el tiempo se vino encima.

Fue así que, explicó a La Jornada, se optó por hacerlo el 31 de mayo, fecha en la que se cumplirá el 66 aniversario de la aparición del primer libro de Sabines, Horal, publicado en esa fecha, pero en 1950.

Se trata de un homenaje a los lectores más que a Jaime Sabines mismo, precisó el documentalista, quien adelantó la posibilidad de que el estreno de la versión para la pantalla chica de Sin dios y sin diablo sea por Canal 22, debido a que fue coproducido por el Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano (SPR).

Claudio Isaac, a quien se debe también el documental Algo sobre Jaime Sabines, de 1980, fue uno de los participantes en la mesa redonda con la que se rindió homenaje al mayor de los amorosos.

En su intervención, el cineasta lo definió de poeta puro, por su naturaleza emocional, de esos que para el medio intelectual representan lo que los místicos para las órdenes religiosas: seres vistos con celo y recelo.

Padre misterioso y excéntrico

Otro invitado fue Julio Sabines, primogénito del poeta, quien compartió algunas memorias de lo que fue vivir y crecer al lado de su padre, a quien definió de amoroso, protector y generoso, pero también un gendarme vigilante en lo que respecta a la educación, la disciplina y el cuidado de la higiene de sus vástagos.

Fue un padre misterioso y un excéntrico que recitaba versos al levantarse y al dormir, lo mismo que varias veces al día, tanto suyos como de otros autores, entre ellos Amado Nervo, Manuel Gutiérrez Nájera y Federico García Lorca; y al que él y sus hermanas espiaban durante las tardes desde la ventana y encontraban que, en apariencia, no hacía nada sino sólo mirar la pared, según contó.

Al crecer, supieron que era poeta, dijo el historiador, quien reveló que alguna vez el autor le contó que escribía sus poemas en primera persona como una manera de favorecer la comunicación con el otro: Me dijo que había elegido el yo del poeta para que después se disolviera en el yo del lector.

Fue una velada que convocó a decenas de lectores y admiradores de la obra de Sabines, los cuales hicieron larga fila a las afueras del Palacio de Bellas Artes desde varios minutos antes de que comenzara el homenaje.

Estampa, ésa, ante la que fue inevitable rememorar los tumultos convocados por el poeta en los recitales masivos que ofreció en la sala principal de ese recinto y en la Sala Nezahualcóyotl de la Universidad Nacional Autónoma de México, hace dos décadas, con motivo de sus 70 años.

Fue en la primera de esas presentaciones, según recordó Pilar Jiménez, cuando Carlos Monsiváis bautizó como la orden de los amorosos a los seguidores del poeta, un pacto nacional que suscriben poetas, estudiantes, intelectuales, prófugos de la abogacía, entusiastas del bolero, políticos, burócratas, periodistas.

Además, en el homenaje a Jaime Sabines participó el periodista, escritor y cantautor Fernando Rivera Calderón, quien interpretó una versión musicalizada de uno de los poemas del chiapaneco.