Palmira, Siria.

El ejército sirio, respaldado por Rusia, asestó este domingo una derrota al grupo Estado Islámico (EI) con la reconquista de Palmira, y prometió expulsar a los yihadistas de sus principales bastiones en el país.

Es la victoria más importante del gobierno frente al EI desde que en septiembre Rusia intervino en la guerra en defensa de su aliado el presidente Bashar al Assad.

A las fuerzas regulares sólo les queda expulsar al EI de Al Alianiyé, 60 kilómetros más al sur, para recuperar el control del desierto y avanzar hacia la frontera con Irak, controlada en parte por los yihadistas.

Al Assad calificó de logro importante la liberación de Palmira, una ciudad de más de 2 mil años de antigüedad cuyas ruinas están clasificadas como patrimonio mundial de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Es una nueva prueba de la eficacia de la estrategia del ejército sirio y de sus aliados en la guerra contra el terrorismo, en comparación con la falta de seriedad de la coalición liderada por Estados Unidos contra el EI, dijo.

Durante la ofensiva, iniciada el pasado día 7, fueron muertos 400 yihadistas, el peor balance para el EI en una sola batalla desde su aparición en 2013, según el opositor Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres y que cuenta con una red de fuentes militares, civiles y médicas en el país. También murieron 188 miembros de las fuerzas regulares.

El ejército está desactivando las bombas y minas colocadas por los yihadistas en la ciudad.

El presidente ruso Vladimir Putin felicitó por teléfono a Al Assad por la reconquista de Palmira, anunció el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.

En Ammán, el secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, expresó su satisfacción por la liberación de la ciudad y exhortó al mundo entero a proteger y preservar este patrimonio de la humanidad.

El EI ha cometido atrocidades en las regiones bajo su control y destruido bienes históricos como los dos templos más bellos de Palmira, el de Bel y el de Balshamin. También destrozó torres funerarias e hizo trizas el conocido Arco del Triunfo.

En Irak, el otro frente

Del otro lado de la frontera, en Irak, el EI también es blanco de una ofensiva del ejército para intentar recuperar el control de la norteña Mosul, con el apoyo aéreo de la coalición internacional, encabezada por Estados Unidos.

Miles de iraquíes huyen de los combates en la provincia de Nínive, cuya capital es Mosul.