El apodo de Chapis parece que es insuficiente para Carlos Valencia, quien ayer fue un gigante al volar en 15 ocasiones la pelota, que estuvo a punto de caer en la Catedral y en la calle de Madero, para coronarse en el Home Run Derby, destronando al campeón defensor Jorge Cantú, a quien sólo le alcanzó para ocho en la final realizada por segunda vez en el Zócalo capitalino, ante unos 3 mil seguidores del llamado rey de los deportes.

El sonorense, quien porta la franela de los Toros de Tijuana, levantó aún más el ánimo de los aficionados pese al inclemente sol que soportaron durante horas para estar en el diamante artificial instalado en el corazón del Centro Histórico y aplaudir a un puñado de peloteros ex ligamayoristas que convivieron por breves momentos con niños y jóvenes.

Desde la primera ronda con el madero, Valencia y Cantú fueron los que más jonrones pegaron al acumular ocho cada uno y pasar a la final, dejando en el trayecto a Jesús Esteban Quiroz (siete) e Iván Terrazas (cinco).

El golpe seco de cada batacazo fue premiado entre ovaciones por los aficionados, entre ellos, el jefe del gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, quienes seguían con atención la dirección de la pelota cuando ésta tomaba altura o era cachada por la gente apostada detrás de la barra metálica donde terminaba el verde jardín.

En esta ocasión no hubo ventanas rotas, pero el asta bandera (sin la enseña nacional) recibió varios pelotazos cuando el viento arreció y estaba en el plato el tamaulipeco Cantú, de los Tigres de Quintana Roo.

Al grito de “Chapis, Chapis, Chapis”, el enrachado sonorense que formó parte de la selección mexicana clasificada al Mundial de Beisbol de 2017, en sede por definir, dejó tendido a su adversario, a quien superó en la final 15-7 en la denominada revancha, en la que se conectó un global de 50 bambinazos entre los cuatro contendientes.

Con el trofeo de monarca, Valencia se dijo emocionado y mencionó que no nada más ha vencido a Cantú, porque también ha superado a José Canseco y Karim García.

Consideró que estos certámenes promocionan al beisbol y lo convierten en una bonita tradición, para que no solamente se apoye a los jugadores locales sino además dar la bienvenida a equipos de Grande Ligas.

Cantú, por su parte, reconoció la derrota porque sus siete jonrones no le alcanzaron frente a un digno rival.

En entrevista, Horacio de la Vega, director del Instituto del Deporte de la Ciudad de México, señaló que no era posible que la capital del país albergará el Mundial, ya que no estará concluido el estadio de los Diablos Rojos del México, pero se tiene planeado traer a los Dodgers de Los Ángeles del mexicano Adrián González.

El certamen continuará con clínicas para niños y firmas de autógrafos de los ex ligamayoristas Ismael Valdés, Esteban Loaiza y Vinicio Castilla antes de los partidos entre Astros de Houston y Padres de San Diego, este sábado y domingo en el estadio Fray Nano de la Magdalena Mixhiuca.