Ámsterdam.

Holanda brindó ayer un homenaje en memoria de Johan Cruyff durante un partido amistoso que perdió 3-2 ante Francia, disputado en el Ámsterdam Arena, mientras el Barcelona anunció un reconocimiento de cuatro días y Josep Guardiola definió el legado del astro: No sabía nada de futbol antes de conocer a Cruyff.

Un día después de la muerte del Flaco a consecuencia de un cáncer de pulmón, la selección que encabezó en los años 70 le rindió tributo durante varios pasajes del juego, pero el pico de emoción se vivió en el minuto 14, cuando el juego se interrumpió y el estadio aplaudió en reconocimiento al ídolo.

Al salir los equipos a la cancha, 11 niños vestidos con camisetas de Holanda lucieron el número 14, el mismo que Cruyff inmortalizó durante su trayectoria en la Naranja Mecánica.

Luego hubo un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas por los atentados del pasado martes en Bruselas, que los jugadores holandeses respetaron abrazados en el círculo central.

La situación se repitió al 14, cuando el árbitro alemán Felix Zwayer interrumpió el juego durante 60 segundos. Los aficionados se pusieron de pie para la ovación, mientras los futbolistas acompañaban con aplausos desde el terreno de juego.

En las tribunas los hinchas desplegaron una enorme bandera con la imagen de Cruyff en su época de futbolista, al tiempo que en varios sectores de la grada aparecieron pancartas con el mítico 14.

Una de ellas decía Gracias Johan, con cuatro fotos icónicas de su trayectoria: una con la camiseta de la selección holandesa, otra con la del Ajax, otra con la del Barcelona y la restante de su etapa de entrenador.

En el palco, un enorme ramo de flores acompañaba otra foto gigante del astro, mientras en la pantalla del estadio del Ajax se veía una nueva imagen de uno de los cuatro mejores jugadores de la historia del balompié, de acuerdo con la consideración general.

En medio del reconocimiento hubo un partido, que para Holanda no pareció comenzar hasta el homenaje de los 14 minutos, ya que a esa altura Francia ya se imponía 2-0 con goles de Antoine Griezmann, al minuto seis, y Olivier Giroud (13).

Holanda empató por conducto de Luuk de Jong, al minuto 47, y de Ibrahim Afellay (86), pero 120 segundos después Blaise Matuidi logró el 2-3 para los galos.

Por su parte, el entrenador del Bayern Munich, Pep Guardiola, quien formó parte del Dream Team del Barcelona que Cruyff llevó a ganar la Copa de Europa en 1992, elogió a su maestro.

Me protegió en mis inicios. Me dio una lección futbolística de cómo debía comportarme, de cómo alejarme de los medios, dijo, y recordó que el holandés le cambió los conceptos del juego.

“En la media parte, cuando estabas jugando mal, esperabas la bronca y que te dijeran que tenías que esforzarte y luchar más. Y él te decía que lo estabas haciendo mal porque corrías demasiado.

Había que mandar la pelota donde querías, no correr detrás de ella. Cosas que durante toda tu vida habías oído y él te decía que hicieras completamente lo contrario, reveló.

Agregó que con su muerte perdemos a una figura que siempre teníamos cerca, pero deja un legado infinito.

En tanto, la familia del astro aprobó los homenajes preparados por el Barcelona, el Ajax y la Federación holandesa, ya que en un principio se había desmarcado de ellos.

El Barça abrirá este sábado y hasta el próximo martes un memorial en el estadio Camp Nou para que los aficionados le rindan tributo.

Según la prensa holandesa, el Flaco fue incinerado en la intimidad este viernes en Barcelona.

Muchas gracias por sus mensajes de ánimo y por respetar la privacidad familiar en estos durísimos momentos, escribió en Twitter su hijo Jordi Cruyff, actual director deportivo del Maccabi de Tel Aviv.