En México, sólo 14 por ciento de la población tiene servicio de agua potable de calidad las 24 horas del día durante todo el año, mientras 48 por ciento de la población no la recibe ni siquiera una vez al día.

Estos datos fueron obtenidos gracias a un estudio de percepción realizado por el Programa de Manejo, Uso y Reúso del Agua (Pumagua) de la UNAM para la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

La mayoría recurre a tinacos y cisternas

Fernando González Villarreal, investigador del Instituto de Ingeniería, coordinador técnico de la Red del Agua de la Universidad Nacional Autónoma de México y ex director de Conagua, señaló en entrevista que poco más de 80 por ciento de la población en el país debe contar con cisternas, tinacos o algún otro método de almacenamiento debido a que el servicio es deficiente y no llega directo de la red a sus grifos, lo que provoca que la calidad del recurso decaiga.

Enfatizó que un buen servicio implica que el suministro sea continuo; que llegue de la red a los gritos, sin necesidad de herramientas de almacenamiento, y cumplir con la calidad marcada por la norma 127, referente a las características físicas, químicas, bacteriológicas y demás que debe cumplir el agua potable.

Debido a esta deficiencia, los mexicanos se ven orillados a pagar costos extras por este recurso. El estudio mostró que cuatro quintas partes de la población compran agua embotellada, a la que destinan 149 pesos al mes, mientras que por el uso del líquido de la red el costo promedio es de 107 por 30 días (30 por ciento menor); además, las personas que no la reciben de manera habitual deben pagar entre 50 y 70 pesos por metro cúbico, cuando el costo del servicio de la red es de 10 pesos por esa misma medida de volumen.

El estudio, titulado Percepción del servicio potable de agua y cultura del agua en México, formó parte de la Encuesta Nacional de Hogares aplicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía en 342 localidades de 232 municipios de todos los estados del país, a más de 5 mil personas. Correspondió a especialistas del Pumagua, como González Villarreal y Cecilia Lartigue Baca, coordinadora ejecutiva de ese programa, hacer el análisis e interpretación de los datos.

La encuesta arrojó resultados contrapuestos: un alto porcentaje de los entrevistados señaló que en los últimos 10 años la calidad del servicio ha disminuido, lo que muestra que no vamos por el camino que todos queremos, que es cumplir con el mandato constitucional del derecho humano al agua. Sin embargo, y pese a la baja disponibilidad del recurso, hay una percepción moderadamente positiva del mismo, este dato nos indica que las personas piensan que no se puede modificar la situación del mal servicio que tienen en sus casas, señaló el especialista.

Otros resultados asentaron que 70 por ciento de los mexicanos consideran que no hay equidad en la prestación del servicio de agua potable, y 80 por ciento que no es necesario el pago para que sea bueno.

En sus conclusiones, los universitarios refieren que para que exista un desarrollo propicio es indispensable el acceso a los servicios de agua potable y a saneamiento, pero se estima que entre 10 y 30 por ciento de la sociedad carece de ellos, por lo que sugieren que para poder aumentar la tarifa es necesario mejorar el servicio y la calidad del agua entubada.

Lamentablemente, sólo 14 por ciento de los mexicanos tienen acceso a un servicio de primer nivel, de ahí la relevancia de este estudio, pues lo que no se mide no se puede mejorar.