Una condena general se expresó ayer en México por los atentados en Bruselas, Bélgica, los cuales dejaron 34 personas fallecidas y más de 200 heridas.

El presidente del Senado, Roberto Gil Zuarth, señaló que la violencia y el miedo no deben ser nunca medios de expresión política o de una confesión religiosa. El terrorismo es, subrayó, en todas sus formas la negación de los sentidos y valores más básicos de la humanidad.

En la Cámara de Diputados, la Comisión de Relaciones Exteriores y las bancadas de los partidos de la Revolución Democrática y Verde Ecologista de México lamentaron las muertes de inocentes y expresaron su solidaridad con el pueblo de Bélgica. El organismo recomendó a los mexicanos que residan o se encuentren de viaje en el extranjero, especialmente en Europa, inscribirse en el Sistema de Registro para Mexicanos en el Exterior, para facilitar la comunicación con las representaciones diplomáticas, y en caso de requerirse, se les provea la protección y atención necesaria de manera oportuna.

El coordinador del PRD, Francisco Martínez Neri, dijo que su bancada se suma a la condena por estos desdeñables hechos.

En tanto, Brigitte Vasallo, experta en temas de segregación contra la comunidad musulmana, opinó en entrevista desde España que los atentados serán la coartada que utilizarán racistas, islamófobos y todo tipo de supremacistas para justificar el odio y la exclusión de los musulmanes en Europa.

Un análisis del Centro de Investigación Pew señala que Bélgica es uno de los 28 países donde en los años recientes se ha incrementado el rechazo por motivos de credos. El estudio Las hostilidades religiosas en un máximo de seis años, publicado en 2014, indica que quienes profesan el islam son la segunda población más acosada a escala global, después de los cristianos, pues de 198 países que incluye el reporte, en 135 se les atacó por ese motivo.

En la Unión Europea, Alemania y Francia es donde más musulmanes viven. En 2010 había 4.8 millones en el primer país, 5.8 por ciento de su población, y 4.7 millones en la nación gala; lo que representaba a 7.5 de sus habitantes, según el organismo.

Por separado, el cardenal Norberto Rivera, arzobispo primado de México, también expresó sus condolencias por los atentados a las autoridades civiles y religiosas de Bélgica, especialmente al arzobispo de Malina-Bruselas, Josef de Kesel, y a la Conferencia Episcopal de Bélgica.

Diferentes conferencias episcopales europeas se unieron en solidaridad con la Iglesia belga, y llamaron a sus fieles a elevar oraciones por las víctimas del brutal ataque terrorista.