A partir de la contingencia en el Valle de México, fueron activadas las Unidades Centinelas de Vigilancia Epidemiológica Ambiental, con las que se identificará si existe conexión entre los casos de infección respiratoria aguda y los elevados índices de contaminación reportados esta semana.

Es un trabajo a cargo de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris). Con los datos que ahora se están procesando, se podrá ofrecer recomendaciones a las autoridades y la población, señaló el titular del organismo, Julio Sánchez y Tépoz.

Explicó que el monitoreo –que se lleva a cabo siempre que se declaran estas contingencias– se inició hace dos días en seis entidades: Ciudad de México, Puebla, Tlaxcala, Morelos, Hidalgo y estado de México, con dos unidades de vigilancia en cada lugar.

Actualmente se validan los datos recopilados por las estaciones centinelas. Lo esperable es que se ratifique la existencia de vínculos entre los contaminantes y los padecimientos respiratorios, apuntó el funcionario en su primera conferencia como titular de Cofepris, en la cual presentó el plan de trabajo para los siguientes tres años.

También resaltó que la normativa en materia ambiental vigente en el país es robusta, está actualizada y funciona bien. Recordó que hace poco más de un año se actualizó la Norma Oficial Mexicana (NOM) 025 con los valores permisibles para la concentración de partículas suspendidas PM10 y PM2.5 en el aire, que incluye criterios para su evaluación.

Actualmente está en proceso la revisión de la NOM para dióxido de azufre. En la nueva versión, indicó, se incorporarán los límites máximos permisibles de esta sustancia, a fin de que no represente riesgos para la salud de los habitantes.

Sánchez y Tépoz comentó que con base en los hallazgos de investigaciones científicas internacionales se está determinando que es necesario realizar ajustes a la NOM. Hasta ahora se ha confirmado que la contaminación se asocia con mayor prevalencia de asma, bronquitis y otitis, recordó.