La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) acreditó que tres elementos de la Secretaría de Marina cometieron detención arbitraria, retención y cateo ilegal, así como tratos crueles en agravio de tres hombres en Piedras Negras, Coahuila, en mayo de 2014.

En la recomendación 10/2016 dirigida al secretario de Marina, Vidal Francisco Soberón Sanz, el organismo nacional califica de inverosímiles las circunstancias de modo, tiempo y lugar narradas por los tres marinos aprehensores respecto de la detención de las víctimas.

A una de ellas, por ejemplo, en el momento de la detención “lo vendaron de manos y ojos y lo trasladaron a un ‘monte’, donde lo golpearon con palos y a patadas, lo asfixiaron y le propinaron toques eléctricos en cuello, genitales y otras partes del cuerpo”, para luego trasladarlo en helicóptero a las instalaciones de la PGR en Saltillo, Coahuila.

En las declaraciones de una de las víctimas relata que vendado de los ojos fue trasladado a Saltillo. Empecé a escuchar un ruido, era de un helicóptero. Ahí empezaron a patearme los marinos y me decían que me iban a tirar al mar. Las tres víctimas fueron enviadas al Centro Federal de Readaptación Social de Tepic, Nayarit, donde estuvieron en prisión hasta septiembre de ese mismo año.

La CNDH acreditó en su investigación que las tres víctimas fueron detenidas en horas y días diferentes, además, una de ellas fue aprehendida en distinto lugar al señalado por los militares en su reporte oficial.

Los tres marinos detuvieron a las víctimas sin orden de aprehensión, sin flagrancia y las retuvieron de manera ilegal por un tiempo excesivo e injustificado, violentando el derecho de los agraviados a la libertad y seguridad personal.

Los tres hombres detenidos recibieron trato cruel y presentaron lesiones físicas, mismas que se acreditó fueron contemporáneas al día de su detención y retención y les fueron inferidas con uso excesivo de fuerza por los marinos.

La recomendación de 61 páginas advierte que pese a las denuncias presentadas por estas violaciones a los derechos humanos, a la fecha no existe ningún procedimiento administrativo iniciado ante la Inspección y Contraloría General de Marina con motivo de los hechos del expediente CNDH/2/2014/6288/Q, del cual deriva la presente recomendación.

Por ello, la CNDH solicitó a la Secretaría de Marina colaborar en el procedimiento de investigación contra los servidores públicos involucrados en el presente caso.

Al igual que deben ser investigadas y sancionadas las personas que cometen faltas y delitos, así deben ser castigadas las conductas ilegales cometidas por los agentes. En caso de no hacerlo se contribuye a la impunidad, concluye.