Nueva York.

Barack Obama será el primer presidente estadunidense en viajar a Cuba en casi 90 años cuando llegue a La Habana el próximo domingo, y la Casa Blanca afirmó hoy que su misión es marcar un nuevo inicio con la histórica restauración de relaciones bilaterales y hacerla irreversible, y ampliar lazos con el sector privado y la sociedad civil cubana.

En lo que espera será parte de su legado presidencial, Obama visitará La Habana, donde permanecerá hasta el martes, cuando viajará a Argentina.

La Casa Blanca afirmó hoy, en una teleconferencia con periodistas, que el propósito del viaje es ampliar la relación bilateral oficial, pero enfatizó que igual de importante es un mayor acercamiento con la sociedad civil cubana, promover el sector privado, así como profundizar los lazos entre la comunidad cubanoestadunidense y el pueblo cubano.

Ben Rhodes, asistente del presidente y subasesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, informó que la agenda de Obama refleja la prioridad tanto de consolidar y avanzar con la normalización de relaciones oficiales como de encontrarse con diversos sectores empresariales y civiles cubanos. Insistió en que se abordarán temas en los que hay acuerdos, al igual que la insistencia estadunidense en áreas de desacuerdo, en particular los derechos humanos.

Sin embargo, Rhodes reiteró que en sus mensajes al pueblo cubano Obama abordará la historia muy complicada de la relación bilateral, y aunque hablará sobre el futuro que deseamos para el pueblo cubano, enfatizará que eso lo determinará el pueblo cubano. El objetivo, dijo, es abrir el espacio para ayudar a “empoderar al pueblo cubano”. Reconoció que en el pasado algunos podrían haber pensado que Estados Unidos estaba buscando el cambio de régimen, pero aseguró que ahora Obama dejará claro que eso (el cambio) será determinado por el pueblo cubano y que Estados Unidos no es un socio hostil en busca de un cambio de régimen; por lo tanto, Estados Unidos no puede ser culpado por lo que ese pueblo enfrenta en su país.

El funcionario indicó que este viaje tiene entre sus objetivos hacer que el proceso de normalización sea irreversible.

La visita a La Habana

La Casa Blanca informó que el presidente Obama arribará a La Habana el domingo en la tarde, y que él y su familia (su esposa, Michelle, y sus dos hijas) visitarán ese día La Habana Vieja y sostendrán una reunion en la catedral con el cardenal Ortega (en parte para reconocer su papel junto con el del papa Francisco, para facilitar las negociaciones del restablecimiento de relaciones diplomáticas).

El lunes será dedicado primero al programa oficial, que incluye una reunión bilateral con el presidente Raúl Castro, en la cual se abordarán los avances en la normalización de relaciones, asuntos regionales, incluidas las negociaciones de paz de Colombia, iniciativas para mayor intercambio en el ámbito comercial como entre los pueblos, pero donde también el presidente tocará el tema de la situación de los derechos humanos.

Ese mismo día habrá un acto dedicado a la promoción del sector privado y emprendedores, en el cual participarán empresarios estadunidenses, cubanoestadunidenses y cubanos, todo con el propósito de promover iniciativas privadas que beneficiarán y darán oportunidades al pueblo cubano. Señalaron que 25 por ciento de la fuerza laboral cubana ya trabaja en sectores no estatales, y que desean que se aceleren los giros en la política económica cubana.

En la noche está programada una cena de Estado en el Palacio Revolucionario.

El martes, Obama ofrecerá un discurso al pueblo cubano (la sede tentativa es el Gran Teatro Alicia Alonso), enfocado sobre el futuro de las relaciones entre ambos países. Entre los invitados estarán representantes de diversos sectores de la sociedad cubana, incluidos activistas de derechos humanos.

Más tarde Obama asistirá al partido de beisbol entre los Mantarrayas de Tampa y el equipo nacional cubano. En este contexto, se señala que una de las nuevas medidas impulsadas esta semana por Obama, permitiendo que cubanos puedan percibir ingresos en Estados Unidos, incluye esta posibilidad para beisboleros cubanos.

Rhodes descartó la posibilidad de un encuentro con Fidel Castro.

La delegación que acompañará a Obama incluye, más allá de su familia, al secretario de Estado, John Kerry; el secretario de Agricultura, Tom Vilsack; la secretaria de Comercio, Penny Pritzker; la directora de la Administración para Pequeños Negocios, Maria Contreras Sweet, y varias decenas de legisladores federales de ambos partidos. También participarán empresarios y líderes cubanoestadunidenses. La noche del martes Obama viajará a Buenos Aires.

Argentina

En lo que será la primera visita bilateral de un presidente estadunidense a Argentina en unos 25 años, Obama sostendrá una reunión con su contraparte y anfitrión Mauricio Macri en la Casa Rosada el miércoles. También visitará la catedral de Buenos Aires y sostendrá un foro con jóvenes. El jueves viajará a Bariloche y la Patagonia.

Estamos impresionados con Macri y su agenda de reforma, comentó a periodistas Mark Feierstein, director para el hemisferio occidental del Consejo Nacional de Seguridad de la Casa Blanca. Comentó que no es secreto que durante muchos años no gozamos de buenas relaciones con Argentina, pero que ahora estamos entusiasmados de trabajar con el gobierno de Macri.

A la vez, el funcionario informó que la visita coincide con el 40 aniversario del golpe militar. En este contexto, Feierstein indico que Obama abordará lo ocurrido hace cuatro décadas y la complicada historia de Estados Unidos y Argentina en relación a esos actos.

Rhodes concluyó que los cambios de política hacia Cuba promovidos por Obama mejoraron las relaciones de Estados Unidos con el resto de América Latina.

Después de proclamar como fracaso la política estadunidense de medio siglo de aislamiento de Cuba y sorprender al mundo cuando, junto con el presidente Raúl Castro, anunció en diciembre de 2014 que negociaciones secretas entre ambos gobiernos habían llegado a un acuerdo para restablecer las relaciones diplomáticas, Obama ha promovido una serie de medidas para ampliar la interacción comercial, empresarial y social entre ambos países.

Sin embargo, aunque Obama ha llamado a anular el bloqueo, sólo el Congreso tiene el poder para hacerlo. Eso, irónicamente, gracias a una ley promulgada por el esposo de la precandidata demócrata y ex secretaria de Estado Hillary Clinton.